El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, defendió en Davos sus esfuerzos por restaurar el poderío de la tercera economía mundial, ante un foro de líderes que empezaron a abordar grandes temas como el espionaje masivo y la crisis en Europa.
Abe tendrá una audiencia privilegiada -jefes de Estado y de gobierno, ministros, directivos de multinacionales- en el Foro Económico Mundial para defender la política de reactivación aplicada desde hace un año, que busca sacar por fin al archipiélago de dos décadas de escaso crecimiento y de deflación.
La doctrina popularizada en los círculos financieros como "Abenomics" incluye un plan especial de gasto público, en particular en infraestructuras, una política monetaria generosa que facilite el crédito, y reformas estructurales.
De momento, su política ha permitido rebajar el nivel del yen respecto al dólar, una buena noticia para las exportaciones. Pero aún no ha relanzado el crecimiento (0,3% en el tercer trimestre de 2013, muy por debajo del 0,9% del trimestre anterior), y el objetivo de lograr una inflación del 2% en 2015 se presenta ambicioso.
También se espera que Abe se pronuncie sobre la delicada crisis diplomática con Pekín, que ha irritado a Tokio al decretar una zona de control aéreo en el mar de China Oriental que incluye un archipiélago en litigio.
Críticas
En los primeros foros celebrados volvió a abordarse la crisis de la Eurozona, que según la nueva proyección del FMI tendrá un crecimiento de apenas 1% este año.
La Eurozona está aquejada de tres grandes problemas: crecimiento flojo, desempleo alto (12,1% en octubre) y una inflación baja que amenaza con convertirse en deflación, un fenómeno de caída prolongada de precios, que desalienta el consumo y la inversión de las empresas.
El presidente de la petrolera Total, Christophe de Margerie, no se andó con rodeos y dijo que "Europa debería ser considerada como un país emergente", y no como un bloque desarrollado.
Margerie llamó a repensar todo el modelo económico europeo, y pidió que se deje de "hacer diferencias entre el sur y el norte de Europa, porque en este caso, Europa está muerta".
"Las cosas parecen mejor de lo que son realmente, pero Europa no está de vuelta", juzgó en otro foro Axel Weber, presidente del consejo de administración del banco suizo UBS y expresidente del banco central alemán.
Expertos como el economista Kenneth Rogoff, de Harvard, destacaron la necesidad de seguir reduciendo el endeudamiento, flexibilizar el mercado laboral y atajar el desempleo juvenil, que supera el 50% en países como España y Grecia.
"Europa es una región que no cuida su futuro", dijo Rogoff, que teme que el Viejo Continente pierda toda una generación si persiste el nivel de desempleo tan alto entre los jóvenes.
Otro de los grandes temas abordados fue el problema del espionaje masivo, en relación al escándalo de las escuchas de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana.
Marissa Mayer, consejera delegada del portal de internet Yahoo!, afirmó que los usuarios de internet y las empresas del sector deben poder conocer "qué tipo de datos nos piden (las autoridades), y cómo van a utilizarse esos datos".
"Lo que se ha visto en todo el mundo es el salvaje oeste", dijo John T. Chambers, presidente de la compañía de sistemas informáticos Cisco.
Según Mayer, las autoridades de Estados Unidos ya dan alguna información a Yahoo! sobre el destino de los datos que recaban, pero es necesario que esta política se amplíe a la poderosa NSC./AFP