Japón, ¿en vía de acabar el pacifismo? | El Nuevo Siglo
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Lunes, 11 de Julio de 2016
Redacción internacional con AFP

La estrategia de aliarse con el centrista Komeito se encaminaba a cumplir el objetivo del primer ministro conservador, Shinzo Abe, de alcanzar la mayoría parlamentaria, clave para sacar avante su aplazado proyecto de cambiar la Constitución porque aduce que su carácter pacifista termina convirtiéndose en un elevado riesgo para la seguridad nacional.

El Partido Liberal Democrático (PLD) que lidera y su aliado, el centrista Komeito, habrían logrado 66 escaños de los 121 en juego, según la cadena pública NHK, que se basa en sondeos a pie de urna, contra los 59 escaños que sumaban entre ambos antes de estos comicios.

"Me siento aliviado de que hayamos podido asegurarnos más de 61 escaños, esto es, la mitad de los sometidos a voto. Creo que es un llamamiento a acelerar las 'abenomics'" (el experimento económico y social que emprendió años atrás), declaró Abe a la cadena privada TBS, en alusión a su política económica.

En el poder desde 2012, Abe no ha logrado todavía poner en marcha la recuperación de la tercera economía del mundo a pesar de su política monetaria y del aumento del gasto público, bautizada como “abenomics” y que emprendió desde ese año. Básicamente contempla que la reactivación productiva de esta tercera economía mundial debe basarse en lo que denominó tres flechas: estímulo fiscal masivo, flexibilización monetaria masiva del Banco de Japón y reformas estructurales que impulsen la competitividad japonesa. Todo ello para generar una depreciación de la moneda local, el yen, tal y como ha acontecido desde entonces.

Sin embargo, el reciente hecho de la aprobación del Brexit ha tenido un efecto devastador para los nipones, porque llevó a la apreciación del yen. Así, el  dólar, que antes de la llegada de Abe al poder se cotizaba a 81 yenes y en 2015 valía 125, pasó la semana que concluye debajo de los 100 yenes.

Según Tobias Harris, de Teneo Intelligence, el Brexit supone un golpe más a la 'abenomics'. "Desde principios de año el gobierno ya ha tenido que lidiar con la apreciación del yen que amenaza con destruir los logros del 'abenomics", asegura el analista.

Antes del choque del Brexit el yen, tradicionalmente un valor refugio, ya se había apreciado frente al dólar como consecuencia de freno en el crecimiento mundial y de las dificultades de las economías emergentes. Ahora el Brexit podría poner al gobierno contra las cuerdas.

En los últimos días tanto Shinzo Abe, como su ministro de Finanzas, Taro Aso, o el gobernador del banco central, Haruhiko Kuroda, han asegurado que están muy atentos a los movimientos de divisas, y examinan medidas para frenar la apreciación de su moneda, muy perjudicial para las exportaciones.

En este escenario, un triunfo electoral como el que se vislumbra es clave para que Abe porque le permitirá explicar que ante las complicaciones económicas debe “imperar” una estabilidad política. Y con la mayoría en el Senado podrá sacar avante medidas en ambos sentidos: reforzar el “abenomics” y reformar la Constitución.

Según la NHK y otras cadenas, el PLD podría alcanzar la mayoría por sí solo, por primera vez en 27 años.
Su formación, en el poder en Japón casi de manera ininterrumpida desde 1955 y que esta vez se presentó junto a Komeito, era favorita frente a una oposición debilitada.

Su principal adversario, el Partido Democrático (centro izquierda), paga todavía las consecuencias de sus tres años en el poder (2009-2012), marcados por crisis continuas y el tsunami de marzo de 2011, que provocó el accidente nuclear de Fukushima.

Más de 106,6 millones de japoneses estaban convocados a las urnas, incluidos los jóvenes de 18 y 19 años, que podían  votar por primera vez tras la reducción de la edad mínima para hacerlo (20 años hasta ahora).

Los japoneses elegían a la mitad de los 242 escaños del senado, menos influyente que la cámara baja, para los próximos seis años (la otra mitad será renovada dentro de tres años).

¿Final del pacifismo?

Entre los proyectos de Shinzo Abe, un nacionalista que defiende los valores tradicionales de Japón, se encuentra la reforma de la constitución nipona, netamente pacifista, que él considera un freno para hacer frente a las amenazas de China y Corea del Norte.

En este sentido, el resultado en las elecciones del senado podría ser clave.

Si el PLD y sus partidos afines, que ya controlan dos tercios de la cámara baja, consiguen la misma proporción en el Senado, sería el primer paso para poner en marcha un referéndum para cambiar la constitución de 1947 que declara ilegal la guerra.

Sin embargo, según los especialistas, Abe no pretende modificar enseguida el artículo 9, que establece que "el pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra", sino que en un primer momento intentará cambiar cláusulas menos polémicas para acabar poco a poco con las reticencias antimilitaristas de los japoneses.

Y ello fue claro durante la campaña electoral, en la que tangencialmente tocó este controvertido tema de la reforma constitucional, porque su bandera fue, como en anteriores ocasiones, presentarse como el saneador de la economía japonesa.

En un hecho inédito, decenas de miles de japoneses se manifestaron varias veces el verano boreal pasado para defender el pacifismo, en el momento en que Abe iniciaba el proceso de 'reinterpretación' de este artículo y promulgaba leyes que en teoría permitían a las fuerzas de autodefensa acudir al extranjero en ayuda del ejército de un país aliado.

La tasa de participación, sin contar el voto anticipado, fue muy baja, apenas 37%, aunque el gobierno destacó el hecho inédito en estas elecciones de que 16 millones de japoneses votaron por correo, el 15% del electorado../ENS con AFP