Tras cuatro décadas de estar al frente de la dirección artística de la mundialmente famosa Opera Metropolitana (Met) de Nueva York, James Levine, decidió “colgar la batuta” por razones de salud.
A sus 73 años, Levine toma la decisión que preocupa no sólo al ámbito artístico y cultural norteamericano, ya que la Met ganó reputación mundial gracias a la labor de este hombre que por herencia, vocación y tradición lleva la “música en sus venas”
La Met indicó en un comunicado que se encuentra actualmente en búsqueda de un sucesor de Levine, que se convertirá en el primer director artístico emérito de la historia de la institución.
Levine nació el 23 de junio en Cincinnati y paralelamente a ser el director de la Met, fue de la Orquesta Sinfónica de Boston, cargo que ejerció hasta septiembre de 2011.
Levine nació en una familia musical: su abuelo materno fue cantor en una sinagoga, su padre violinista en una orquesta de baile, y su madre actriz. Comenzó a tocar el piano desde pequeño. A los 10 años, hizo su debut como solista con el Concierto para piano nº 2 de Mendelssohn en un concierto juvenil de la Orquesta Sinfónica de Cincinnati.