La verdad de lo que está sucediendo con James Rodríguez en el Real Madrid solo la saben el jugador, el técnico Zinedine Zidane, sus compañeros, los directivos y seguramente su esposa, Daniela Ospina.

Todo lo que a diario se publica en los medios españoles y sobre todo en los catalanes, no pasa de ser especulación y en algunas ocasiones hasta malintencionado para desestabilizar al cuadro de la capital española y hacerle daño al colombiano quien en la pasada temporada con su fútbol, talento y goles, se convirtió en gran figura.

Sin embargo, hay cosas que son evidentes, irrefutables, como por ejemplo que el técnico no gusta, por algún motivo, del ‘10’ colombiano y que, aunque en las ruedas de prensa hable bien de él, a la hora de elegir la nómina, ni lo mira.

James se convirtió en el suplente del suplente de los suplentes, es decir que no es alternativa, como lo demuestra el hecho de que en los últimos tres partidos de la Champions League jugó seis minutos y en la Liga BBVA, pese a que cuando actúa se entrega, es solidario, colabora en la marca y si no convierte goles, dice presente con pases milimétricos para los delanteros.

El más reciente rumor para explicar la razón por la que Zidane no emplea a la gran figura de la Selección Colombia es que el técnico escuchó a James “hablando mal de él”, pero si fuera cierto habría que preguntar si vale la pena sacrificar un talento que costó 80 millones de euros solo porque el encargado de decidir quién juega cree que el jugador no lo quiere.

También se habla de que el reclamo de James porque su sueldo estaba por debajo del de Ramos, le generó animadversión con el presidente del club, Florentino Pérez y que lo dicho por el colombiano tras los dos partidos de la eliminatoria suramericana de que cuando lo ponen a jugar rinde, fastidió.

Pero todo lo que se diga de James, mientras no se presenten pruebas en concreto, no pasa de ser un rumor y una justificación para atacarlo y darle la razón a Zidane.

Ya no pueden argumentar que está gordo o que no entrena bien porque el mismo técnico en las ruedas de prensa ha asegurado que “está trabajando muy bien”.

Un factor que llama la atención y sobre el que la prensa ibérica no se ha fijado porque su atención está puesta en si James sale de su casa a un restaurante, es que Zidane no parece ser amigo de los jugadores talentosos y por eso Isco tampoco es titular.

El estratega sacrifica creación, clase e ingenio por asegurarse y por ello los titulares son Casemiro, Modric y Kroos, pero olvida que Ancelotti empleaba al colombiano como cuarto volante, arrancando desde atrás y que fue figura por su sacrificio en la marca, sus pases preciosos y su presencia ofensiva.

Es hora

Y, más allá de la animadversión que le puedan tener Florentino Pérez, Zidane, las quejas de supuesta indisciplina y todo lo que a diario se dice de James, lo evidente es que el Real Madrid se convirtió en una especie de “infierno” en el que han ardido grandes figuras.

Recientemente el calvario que vive el ‘10’ colombiano lo padeció el volante alemán Mesut Özil, quien al igual que James llegó a la Casa Blanca muy joven, rindió y luego desapareció. Hoy es gran figura del Arsenal.

Otro claro ejemplo es el del también alemán Sami Khedira, quien brilló con los merengues pero desapareció de la noche a la mañana hasta que se marchó nada menos que a la Juventus de Italia donde recuperó su nivel y fue baluarte en la reciente conquista del Scudetto.

Si estos ejemplos no son suficientes, entonces se puede mirar a Gonzalo Pipa Higuaín, artillero que cada vez que lo ponían marcaba goles en el Real Madrid, pero tuvo que marcharse al Nápoles donde hoy es de lejos el máximo anotador de la Serie A italiana.

Muchos nombres más podrían sumarse a esta lista, como el del brasileño Kaká, Roben, Saviola, Cassano, Prosinecki… y la lista se haría interminable.

Para que no le suceda a James lo que a Özil y demás, lo mejor es que aliste maletas y se marche. A sus 24 años, con logros concretos e irrefutables a su paso por Banfield, Porto, Mónaco y el mismo Madrid así como con la Selección Colombia y concretamente en el Mundial de Brasil, tiene un amplio mercado.

Por ahora, lo que se diga es mera especulación pero su representante Jorge Mendes tiene en carpeta varias solicitudes y lo mejor es que es de clubes grandes, que realmente pueden pagar lo que vale y en los que seguramente el técnico le explotará lo mejor que tiene: talento y gol.

Manchester United, PSG, Bayern Múnich, podrían ser el destino del colombiano. Si se da el paso al equipo alemán, el técnico Ancelotti lo conoce y sabe cómo manejarlo. Si es con el United y llega Mourinho, el portugués le ha hecho seguimiento y sabe lo que de él puede esperar.

Sea cual sea el destino del colombiano, lo que sí es seguro es que será mucho más esperanzador que si se queda en el Real Madrid… a no ser que Zidane se vaya.