Son conocidas de tiempo atrás las dificultades para el ejercicio del periodismo en los regímenes con tendencia autoritaria. Esta inclinación es notoria en varios gobiernos de América Latina influidos por el socialismo del siglo XXI, auspiciado por el desaparecido presidente Chávez, de Venezuela. Era sabida su aversión a la prensa libre.
En Ecuador la hostilidad del presidente Rafael Correa hacia la prensa independiente es manifiesta; de diferentes maneras se la acosa. En ese país se estableció la Ley de medios, que promovió Correa, restrictiva de la autonomía periodística.
Ha sido una puja entre gobierno y medios, que la está ganando el primero. Uno de los últimos en sucumbir es el diario Hoy, creado hace 32 años. Su director Jaime Mantilla, quien fue director de la Sociedad Interamericana de Prensa -SIP-, anunció que por causa de restricciones impuestas legalmente y diversas presiones gubernamentales no podrá publicar su edición en papel. A partir de ahora solo podrá verse en la web.
Es lamentable que estos ataques a la libertad de expresión continúen. El régimen de Correa, además, quiere limitar todos los derechos. Lo demostró con la intención de quitarle poderes a la Relatoría de Derechos Humanos de la ONU.