Jaime Córdoba Triviño | El Nuevo Siglo
Domingo, 12 de Abril de 2015

En manos del exmagistrado Jaime Córdoba Triviño quedó prácticamente la definición en torno de si en Colombia se permitirá o no la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

Al estudiar una nueva demanda contra las normas que prohíben que a las uniones homosexuales el Estado les pueda entregar en adopción a niños y adolescentes menores de 18 años, la Corte Constitucional registró un empate de cuatro votos a favor y cuatro en contra.

En vista de ello, fue necesario acudir a la designación de un conjuez que estudie el caso y vote para romper la paridad en el máximo tribunal de guarda de la Carta Política.

En una pasada demanda también se había presentado un empate a cuatro en la Corte y de nuevo se acudió a un conjuez, que resultó ser el exmagistrado José Roberto Herrera, quien conceptuó en contra de la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Sólo es permitida cuando uno de los integrantes de la unión gay es el padre o la madre biológica del menor.

Ahora el turno es para Córdoba, quien hizo parte de la Corte entre 2001 y 2009, accediendo a la presidencia del alto tribunal en 2006. Aunque se considera un jurista de corte liberal e incluso en 2008 proyectó un fallo en el alto tribunal que les otorgaba a las parejas homosexuales el derecho a la asistencia alimentaria, es claro que allí lo que estaba decidiéndose era el derecho a la igualdad entre adultos de la comunidad LGBTI, muy distinto a lo que pasa cuando se trata de la adopción, pues aquí entran en juego los derechos de los menores de edad, que tienen  carácter prevalente en la Constitución y leyes colombianas.

No será nada fácil, pues, el reto que le espera a Córdoba Triviño, jurista de amplia experiencia toda vez que aparte de magistrado de la Corte, fue juez penal, procurador delegado, conjuez de la Corte Suprema, Defensor del Pueblo, Vicefiscal General y catedrático universitario, entre otros cargos.

Según los tratadistas, Córdoba debe tener en cuenta la jurisprudencia de la Corte Constitucional al respecto, sobre todo con fallos tan recientes sobre el controvertido tema como el emitido hace pocas semanas. De igual manera, así como puede alinearse con las tesis de algunos de los dos bloques de magistrados, podría incluso proyectar una tercera tesis, según sea su criterio.

Incluso el voto de Córdoba podría no terminar siendo el decisivo ya que el viernes pasado el procurador Alejandro Ordóñez recusó al magistrado Luis Ernesto Vargas, señalando que se había inhabilitado para seguir conociendo este proceso toda vez que en un medio radial habría emitido opiniones sobre la adopción gay, lo que significaría un prejuzgamiento.  Será el alto tribunal el que tenga que resolver el recurso del Ministerio Público.

Y a ello se suma, que sigue vigente la posibilidad de que se cite a un referendo para que sean los colombianos los que en las urnas decidan si se permiten o no esta clase de adopciones. Hasta el momento las encuestas y sondeos evidencian que una gran parte de la opinión pública no está de acuerdo.