Jackson acoge llamado de Santos y no vendrá | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Septiembre de 2013

Aunque estaba dispuesto  a colaborar en la liberación en Colombia del exmilitar estadounidense Kevin Scott Sutay, quien permanece en poder de las Farc desde junio, el reverendo norteamericano acogió el llamado del gobierno colombiano a no participar en la misma y no permitir un “show mediático” en este acto humanitario.

"El estadounidense está libre, pero no puede ser recuperado, por lo que ciertamente no está libre. El no puede seguir en poder de las Farc: El está en poder (de las Farc) por falta de acceso", añadió.

Jackson aceptó el sábado la propuesta de las FARC de servir como mediador para la liberación de Scott, pero su participación en esta gestión es rechazada por el presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien afirma que este papel debe asumirlo el Comité Internacional de la Cruz Roja.

"Espero que el Departamento de Estado de Estados Unidos y el gobierno colombiano trabajen juntos y nos permita recuperar al señor Kevin", agregó Jackson, quien pondría fin este lunes en la tarde a su tercera visita a la isla.

De otra parte Jackson dijo que no pudo reunirse con Alan Gross, el norteamericano que cumple una condena de 15 años de cárcel en Cuba, durante la visita a La Habana que acaba de concluir

"Pedí verlo (a Gross) el sábado. Ellos (los funcionarios cubanos) dijeron que no podían hacer los arreglos tan rápidamente, pero nos aseguraron la posibilidad de comunicarnos con él", dijo Jackson a la prensa.

"Ellos (los funcionarios cubanos) dijeron que él (Gross) se reunió con un emisario de nuestra embajada el pasado miércoles. Ciertamente pregunté por él. Ningún estadounidense con conciencia puede venir aquí y no preguntar por él", añadió.

Gross, de 63 años, fue detenido en diciembre de 2009 en la isla y acusado de distribuir, por encargo del Departamento de Estado estadounidense, equipos de comunicaciones a grupos judíos. En 2011 fue condenado a 15 años de prisión, un caso que se ha convertido en la mayor disputa entre el gobierno de Barack Obama y La Habana.

"Confío en que podremos mantener nuestros esfuerzos para tratar de conseguir su liberación", dijo el reverendo negro y activista por los derechos civiles, señalando que habló sobre el caso de Gross con miembros de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana.