Superaron con éxito su primer examen del año en los mercados de deuda, poco antes de la decisión del Banco Central Europeo, Italia y España.
Esta decisión es la de mantener su principal tasa en el 1%, al tiempo que se prosiguen las negociaciones entre Grecia y sus acreedores privados.
La primera emisión del año de deuda soberana de Italia y España fue un éxito absoluto, por lo que las bolsas de ambos países reaccionaban positivamente. La de Milán subía 3,41% y la de Madrid 1,57% a las 12H57 GMT.
Italia logró su objetivo de captar 12.000 millones de deuda a un año con unos intereses del 2,735%, frente al 5,952% que pagó en diciembre, mientras España emitió títulos por 9.986 millones a medio plazo, el doble de su objetivo, aprovechándose de la caída de las tasas (entre 3,384% y 3,912%, frente al 4,871% y 4,848% de las últimas operaciones similares).
Los resultados de las subastas se examinan con lupa, ya que servirán de termómetro para saber cómo valoran los mercados los ajustes decididos por los gobiernos de ambos países y en particular de España, con el nuevo ejecutivo del conservador Mariano Rajoy.
El éxito de la emisión italiana es una buena noticia para el jefe del gobierno Mario Monti, que aseguró el miércoles en Berlín que espera que el "buen comportamiento político" permita a Italia beneficiarse de "tipos de interés razonables".
El Tesoro italiano realizará una nueva subasta de deuda el viernes, en la que intentará captar entre 3.000 y 4.750 millones de euros en bonos a 3 y 10 años.
En una comparecencia este jueves ante el Parlamento, Monti, excomisario europeo, instó a la Unión Europa a que trabaje a favor del crecimiento económico y evite centrarse únicamente en la "disciplina presupuestaria".
El premier italiano, que se reunirá el 20 de enero en Roma con Merkel y Sarkozy, aseguró que espera que la UE logre a finales de mes un acuerdo que establezca nuevas reglas para la disciplina presupuestaria, que incluyen un nuevo pacto fiscal europeo.
Pero el excomisario europeo ha advertido que los esfuerzos de austeridad no bastarán si no hay una respuesta "común, solidaria y convencida" para alcanzar resultados.
La rebaja de la rentabilidad en Italia y España se debe principalmente a la liquidez sin límites que ha puesto a disposición de las entidades bancarias el Banco Central Europeo, que este jueves decidió mantener su principal tasa en el 1%, algo esperado por los analistas después de sendas reducciones en noviembre y diciembre.
En el caso de España, otro eslabón débil de la zona euro, cuyo déficit público superará el 8% del PIB en el 2011, dos puntos porcentuales por encima de la meta, las autoridades han sido exhortadas por Bruselas a adopten nuevas medidas, en particular en lo que respecta al mercado laboral, pues cuenta con la mayor tasa de desempleo de Europa, un 21,5%.
El nuevo gobierno de derecha español adoptó a finales de diciembre un plan de ajuste con el fin de reducir el déficit.
Por otra parte, Grecia, en el epicentro de la crisis de la deuda en Europa, sigue negociando con sus acreedores internacionales, la mayoría bancos privados, la reducción de 100.000 millones de euros de su colosal deuda (160% del PIB).
Charles Dallara, director del Instituto de Finanzas Internacionales, encargado por los bancos mundiales de negociar con el gobierno griego, se reunirá con el titular de Economía Evangelos Venizelos y con el primer ministro Lucas Papademos.
La entrega de nueva ayuda financiera a Grecia, para evitarle la bancarrota, depende de esas negociaciones y del éxito de los planes de austeridad exigidos por Europa y el Fondo Monetario Internacional, sus principales acreedores.
Pero Grecia parece un pozo sin fondo. Según una fuente gubernamental alemana citada el jueves por el diario Handelsblatt, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, estimó el martes durante su visita a Berlín que será necesario aumentar en varias "decenas de miles de millones" de euros, la ayuda a Atenas.
AFP