El gobierno italiano obtuvo la confianza del Senado para reformar en profundidad el mercado de trabajo, pese a la oposición de una parte de la izquierda y del principal sindicato del país.
Este proyecto de ley, conocido como "Jobs Act", fue adoptado por 165 votos a favor, 111 en contra y 2 abstenciones.
El voto del Senado es el primer trámite que supera el proyecto de ley del presidente del gobierno Matteo Renzi. Todavía debe pasar a la Cámara de Diputados para ser definitivamente adoptado.
El "Jobs Act" está destinado a favorecer el empleo en un país donde la tasa de paro de los jóvenes se eleva al 44%.
El debate en el país se ha centrado sobre todo en la modificación del artículo 18 del código del trabajo, un auténtico emblema social que protege a los trabajadores de los despidos abusivos.
El texto adoptado el miércoles no menciona de manera específica dicho artículo pero deja al gobierno libertad para modificarlo en los decretos de aplicación prometidos para los próximos seis meses.
La nueva ley prevé beneficios fiscales para las empresas que realicen contratos indefinidos, a fin de limitar el recurso a los contratos temporales.
Además, los nuevos contratos indefinidos estarán acompañados de una "protección creciente", con un despido fácil durante los tres primeros años y después cada vez más difícil y oneroso en función de la antigüedad del empleado.
La ley prevé también que la empresa pueda modificar el puesto del trabajador en caso de reorganización o reestructuración, a condición de que mantenga su salario.
Asimismo, el proyecto de ley contempla también "a título experimental", introducir un salario mínimo garantizado en los sectores que carecen de convenciones colectivas.
El ala izquierda del Partido Demócrata (PD) del jefe del gobierno se ha había opuesto durante mucho tiempo a este proyecto de ley, al considerar que no protegía suficientemente a los trabajadores pero ha seguido la consigna del partido y ha votado a favor.
La adopción del proyecto de ley se produce justo después de la conferencia europea sobre el empleo que tuvo lugar el miércoles en Milán (norte), en presencia del presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Según participantes en la conferencia, Merkel dijo que que Italia "actualmente está dando un paso importante al frente" con el Jobs Act.
"Felicito al presidente Renzi por la iniciativa del Jobs Act, se trata de una reforma importante, que puede tener un gran impacto" en la competitividad de la economía italiana, dijo por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, según la misma fuente.