El Banco Central de Italia revisó a la baja su previsión de crecimiento del PIB para 2013, a -1,9% contra -1% en enero, pero dejó sin cambios las previsiones para 2014 (0,7%), según un informe publicado el miércoles.
Esta revisión se explica por una actividad económica más débil de lo previsto en el primer semestre debido a la "desaceleración de los intercambios internacionales y la persistencia de las tensiones en el mercado del crédito, que atrasaron la salida de la fase de recesión".
Esta nueva previsión es más pesimista que las de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), -1,8%, del Fondo Monetario Internacional (FMI), -1,8%, y de la Comisión Europea, -1,3%.
La contracción de la economía continuó en el segundo trimestre de 2013, pero a un ritmo menos intenso que el primero (-0,6%), indicó el Banco Central.
Una "estabilización" de la actividad económica recién llegaría a fin de año, mientras que "la reactivación se reforzaría en 2014 con la aceleración de los intercambios con el exterior y la reactivación progresiva de las inversiones productivas", estima la entidad.
El Banco de Italia subraya no obstante que el escenario sobre el cual se basa está "sujeto a una incertidumbre elevada".
Señala asimismo los riesgos que pesan sobre "las perspectivas de la economía mundial, las condiciones de liquidez de las empresas y la oferta de crédito". "La demanda exterior podría ser más débil que lo previsto si el ritmo de crecimiento de los principales países emergentes disminuye y si la debilidad cíclica continúa en Europa", añade.
Además, esta perspectiva está condicionada a que se apliquen en su totalidad las medidas de política económica prometidas por el gobierno, en especial el reembolso al sector privado de deuda impaga, advierte.
Finalmente Italia sigue siendo vulnerable a un aumento de las tasas de interés que paga sobre su deuda, recuerda el banco central.