EL PARLAMENTO de Italia aprobó una reforma electoral que favorece las alianzas políticas para poder gobernar y penaliza a formaciones independientes como el Movimiento 5 Estrellas, lo que ha generado vivas protestas.
El texto fue aprobado por el Senado con 214 votos contra 61 y ha sido duramente criticado no sólo por los parlamentarios antisistema del M5E, entre los favoritos según los últimos sondeos, sino también por algunos sectores de la izquierda.
El nuevo sistema, aprobado previamente por la Cámara de Diputados, regirá las elecciones legislativas del próximo año, aún sin fecha precisa. La reforma prevé la elección de 225 diputados en un escrutinio uninominal en otras tantas circunscripciones, y 386 bajo un sistema proporcional de lista.
El sistema para los senadores también refleja este esquema mixto, que favorece sobre todo a las grandes coaliciones de partidos y perjudica a grupos como el M5E, la formación fundada por el cómico Beppe Grillo, contrario a toda alianza en el Parlamento.
La ley cuenta con el apoyo del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), actualmente en el gobierno, y de los dos principales partidos de la oposición de derecha, la Liga del Norte de Matteo Salvini, y Forza Italia (FI), de Silvio Berlusconi.
Para garantizar la aprobación, el gobierno de centro izquierda sometió el texto, llamado "Rosatellum" por su autor Ettore Rosato, a un voto de confianza.
"Al introducir un sistema mixto, proporcional y mayoritario, la ley favorece a los partidos que forman alianzas, incluso si pertenecen a diferentes campos", explicó a la AFP Franco Pavoncello, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Americana de Roma.
"El M5E es probablemente el partido más penalizado por la ley", reconoció. Entre los detractores de la ley, además de M5, figuran la Izquierda Italiana y una escisión del PD, los cuales tildaron la nueva ley de antidemocrática y anticonstitucional y han salido a protestar a las calles antes de la votación.
"Este país no tiene las suficientes defensas inmunológicas para salvaguardar la democracia", lanzó el miércoles Grillo ante miles de partidarios reunidos en el Panteón de Roma.
"El objetivo de la ley es aniquilar al mayor partido de Italia, a nosotros. Eso es una violación de las leyes democráticas, un golpe mortal a la democracia", clamó Luigi Di Maio, vicepresidente de la Cámara de Diputados y joven candidato del movimiento para el cargo de primer ministro.
Según las últimas encuestas, la formación antisistema cuenta con el 28% de las intenciones de voto, por delante del Partido Demócrata (26%), la Liga del Norte (14%) y Forza Italia (13%).
"La entrada del M5E al campo político ha alterado el viejo patrón bipolar italiano, en el que la derecha y la izquierda se alternaban el poder", explicó Franco Pavoncello.
Para el experto, el nuevo sistema, que calificó de "tripolar" al medir derecha, izquierda y M5E, obliga a las tres fuerzas a llegar a acuerdos para poder gobernar, aumentando el endémico problema de gobernabilidad que Italia ha sufrido.
Además, una cuarta fuerza, la xenófoba Liga Norte podría entrar a tallar después del éxito obtenido el domingo en el referéndum por la autonomía en Lombardía y Véneto.
La ley electoral será clave para la formación del próximo gobierno y las alianzas que se acaban de crear en torno a la ley podrían desembocar en nuevos pactos, con el regreso de dos personalidades de la política: Matteo Renzi (PD, centroizquierda) y Silvio Berlusconi (Forza Italia, centroderecha).
La nueva norma incluye además una sorprendente particularidad: la lista electoral podrá ser encabezada por una persona inhabilitada, como es el caso de Berlusconi, el cual podrá figurar como líder en las listas, aunque a la hora de la verdad no podrá entrar al parlamento debido a su condena judicial.
Se trata de la cuarta vez en 20 años que Italia modifica su sistema electoral sin por ello lograr mayoría estables.