Italia entra a su tercer año de recesión | El Nuevo Siglo
Sábado, 20 de Septiembre de 2014

Italia parece encaminarse hacia un tercer año consecutivo de recesión, consecuencia según los expertos de su lentitud para llevar a cabo reformas y de su vulnerabilidad ante las incertidumbres internacionales.

El ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, tuvo que admitirlo esta semana: "hace tres años que tenemos datos negativos sobre el crecimiento. Es posible que este año tengamos una cifra negativa", afirmó, en una emisión televisada.

"Pero será menos pronunciado que en el pasado (-2,4% en 2012 y -1,9% en 2013, NDLR). (Y el PIB) volverá a subir el próximo año", prometió.

El gobierno de Matteo Renzi, en el poder desde febrero pasado, apostaba inicialmente por un crecimiento del 1% en 2014. La previsión se revisará a -0,1% o -0,2% en el próximo documento presupuestario que se presenta octubre, según un alto responsable gubernamental.

La OCDE también ha revisado sus previsiones a la baja, y augura un crecimiento de Italia del -0,4% para este año y +0,1% en 2015. Por su lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el PIB de Italia caiga 0,1% en 2014, antes de recuperarse en 2015 (+1,1%), según un informe del organismo sobre el país.

Según el FMI, las "rigideces estructurales bien ancladas siguen pesando en la demanda interna" italiana. Además, "las tensiones geopolíticas son fuente de riesgo externo" advierte el organismo, aludiendo a la exposición italiana en Ucrania, Rusia y Medio Oriente, por sus vínculos en materia de energía, comercio y sector bancario.

Además, la "fuerte deuda de Italia, sus grandes necesidades de financiación pública y su elevado nivel de créditos morosos hacen que su economía sea vulnerable a un contagio (de crisis) financiera y/o a un crecimiento e inflación débiles".

El FMI sugiere algunas pistas "urgentes" para salir del atolladero, entre ellas la adopción de un contrato único de trabajo reduciendo la generosa protección que beneficia a los empleados, la reforma del sistema judicial y un saneamiento del sector bancario./AFP