Los partidos políticos tendrán que consultar a sus bancadas para determinar si envían a algunos de sus militantes a La Habana, aceptando la invitación de las Farc.

Así lo determinaron sus voceros luego de un encuentro con el presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal.

"Si el Gobierno considera que la presencia de los partidos y del Congreso puede contribuir a impulsar el proceso, lo hacemos. Si no, no se hará esa reunión", aclaró Cristo, agregando que para él había muchos temas en los cuales un diálogo de partidos, Congreso y Farc podría imprimirle un acelerador al proceso en La Habana.

El senador caucano Aurelio Iragorri, copresidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), le manifestó a EL NUEVO SIGLO que "a mí me parece que más paseos a La Habana sobran. Lo que el país ha planteado por intermedio del presidente es el camino seguro. Por eso el Congreso está trabajando en el referendo".

Por su parte al representante por Bogotá, Alfonso Prada, del Partido Verde, le parece inconveniente que las Farc se adjudiquen la posibilidad de hablar con cada actor político de forma unilateral para ir fijando posiciones y manifestó que no hay que olvidar que se está dialogando en medio del conflicto.

Sobre el tema, el exsenador caldense Ómar Yepes, presidente del Directorio Nacional Conservador, indicó que “si vamos o no vamos” será una decisión que se adoptará en la máxima instancia de liderazgo de su colectividad: “Yo lógicamente soy un vocero del partido y acojo lo que se disponga”.

El representante por Bogotá, Simón Gaviria, jefe único del Partido Liberal, dijo que es el momento de ir abriendo el proceso al Congreso: “Es importante, pero también a las víctimas y a la sociedad civil”

El senador sucreño Antonio Guerra, saliente presidente de Cambio Radical, reveló que él recibió una llamada del secretario general de su partido Antonio Álvarez para preguntarle si él iría y ponerlo en la lista que estaba elaborando la Casa de Nariño. “Respondí que yo iría solo si fuéramos de turismo, pero para los efectos que se estaban dando que no contaran conmigo, que el partido buscará a alguien más”, dijo, expresando que para ese viaje no podían contar con él: “Yo inmediatamente indiqué que no tenía ningún interés y que no me parecía sano para el proceso, porque eso tenía otros propósitos velados”.

Por su lado, el presidente de MIRA, el senador Carlos Alberto Baena, sostuvo que su colectividad irá a La Habana, Cuba, pero que aún no se sabe qué legislador asistiría: “Nos parece que la mesa en el tema de participación política debe darle oportunidad a los congresistas de intercambiar opiniones”.

Baena incluso propuso que la mesa sea ampliada para que haya más participación a la sociedad civil y que las mujeres puedan participar en la mesa de negociación: “Eso lo habíamos dicho desde el principio. Y si el Congreso es invitado, por supuesto que MIRA iría”.

El senador vallecaucano Roy Barreras, de La U, manifestó que ya fueron una vez a explicarle a las partes que el tiempo no es eterno, pero que “parece que las Farc no entienden”.

Barreras dijo que si el Gobierno cree útil que el Legislativo vaya a explicarle a las Farc el referendo, pues él estaría de acuerdo con que fuera una comisión, pero que “la que más me interesa es la de las víctimas: es indispensable que las Farc escuchen a esas personas. Solo falta que las mismas víctimas entreguen las propuestas que se han recogido”.