Para lograr que se mantenga la estabilidad de precios, el Banco de la República proporcionará cerca de 5 billones de pesos a la economía para que las compras decembrinas se realicen sin traumatismos y que el aumento tradicional de gasto público a final de año no cause problemas.
Según un análisis de Bancolombia, “con base en el análisis de los agregados monetarios en años anteriores, consideramos que el monto de la liquidez que se otorgará a la economía es suficiente para atender los requerimientos de fin de año, sin que se generen presiones inflacionarias que pongan en riesgo el cumplimiento de las metas en este frente”.
Indica la entidad financiera que “esto contribuye a reafirmar la credibilidad de los agentes en la actuación del Banco de la República, facilitando la consolidación de las expectativas de estabilidad de precios por parte de los agentes económicos”.
Señalan los expertos del mercado que por otro lado en 2012 se ha observado una apreciación de 6,0% del peso frente al dólar. Esto ha motivado al Emisor a intervenir de manera activa el mercado cambiario a través de la acumulación de reservas internacionales.
Desde febrero hasta la fecha, como resultado de estas compras de divisas se ha inyectado a la economía liquidez en alrededor de 7,3 billones de pesos. Además, se espera que en lo que queda del año se acumulen 1,4 billones de pesos adicionales.
“Teniendo en cuenta lo anterior, y que además se avecina una mayor ejecución de gasto público en las próximas semanas que llevará a que el saldo de los Depósitos del Tesoro Nacional (DTN) disminuya en cerca de 7,6 billones de pesos, el Emisor decidió implementar la emisión de TES de control monetario. Con este mecanismo, se tiene previsto recoger recursos del mercado por valor de 4 billones de pesos”, sostuvieron los investigadores del Bancolombia.
Sostienen que para esta época en la que el ciclo de gasto de la economía tiende a aumentar de forma significativa, los hogares reciben ingresos adicionales por cuentas de la prima de navidad, lo que contribuye a impulsar las compras del sector privado. Además, el gasto público aumenta de manera importante, en la medida que la ejecución presupuestal tiende a concentrarse alrededor de las semanas finales del año.
“Ante esta realidad, el Banco Central responde con estrategias tendientes a suministrar la liquidez que requiere temporalmente el resto de agentes, pero que no atenten contra la estabilidad de precios o el tono de la política monetaria.
Indica la casa crediticia que algunas consideraciones sobre este aspecto es que en primer lugar, es importante entender las condiciones particulares que ha tenido el manejo de la liquidez durante lo corrido de 2012.
Para empezar, el monto de los DTN en el Banco de la República ha sido históricamente alto: en lo que va del año, el valor promedio ha sido superior en un 21% al promedio de 2011, al punto que en el mes de agosto alcanzó un nivel de 24,1 billones de pesos, el mayor valor registrado hasta el momento.
Con base en la última información disponible, el saldo promedio de los DTN llegó en noviembre a 17,6 billones de pesos, que para los estándares observados siguen siendo elevados. No obstante, de acuerdo con las cifras oficiales los DTN podrían alcanzar 10 billones de pesos al finalizar 2012.
El anterior comportamiento puede explicarse, de un lado, por la baja ejecución del presupuesto público. En mayo de este año, la ejecución apenas alcanzaba el 27,7% del total del presupuesto asignado para la vigencia fiscal, con lo que presentaba un rezago de 4,3 puntos porcentuales frente a lo ejecutado en el mismo mes del año anterior. A noviembre, el rezago es aun más evidente, con una brecha de 9,1 puntos porcentuales.
Sin embargo, esta diferencia debería reducirse en las próximas semanas, siguiendo el tradicional patrón de gasto del sector público hacia el cierre del año.
La elevada concentración de los DTN ha generado presiones de liquidez, las cuales condujeron a un repunte en las tasas de interés de captación. En particular, como se aprecia en la gráfica 3, el diferencial de la DTF y la IBR frente a la tasa de política monetaria aumentó de manera considerable en el 3T12. Sin embargo, estas presiones no repercutieron en las tasas de interés de colocación, las cuales han permanecido relativamente estables en los últimos meses (excepto las tasas de microcrédito)