¿Investirán como presidente a Puigdemont? | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Lunes, 29 de Enero de 2018
Redacción internacional con AFP
Este martes vence el plazo para que el parlamento catalán invista al presidente de la región. Desde Bélgica, el destituido mandatario ha dicho que aspira a este cargo, sin anunciar cómo será la posesión. Si llega a España, las autoridades lo pueden detener}

_______________________

La incertidumbre es total en torno la celebración de la sesión de este martes en el Parlamento de Cataluña, para investir nuevamente como presidente regional al independentista Carles Puigdemont, quien a su vez mantenía la incógnita sobre si regresaría a España.

Instalado en Bélgica para eludir la acción de la justicia española que le acusa de rebelión y sedición por su papel en la fallida declaración de independencia en Cataluña el 27 de octubre, Puigdemont es el único candidato para la sesión convocada en la cámara regional para hoy a  las 8 de Colombia.

Pero el Tribunal Constitucional, reunido de urgencia el sábado por un recurso del gobierno español contra la candidatura de Puigdemont, emitió un dictamen que prohíbe una investidura a distancia.

Puigdemont debe regresar a España, donde puede ser apresado, y pedir permiso al juez del Tribunal Supremo que instruye el caso contra el núcleo duro del independentismo para acudir a la cámara catalana, dispuso el Constitucional.

Además, la corte advirtió al presidente del Parlamento catalán, el independentista Roger Torrent, que debe respetar el dictamen so pena de incurrir en responsabilidades penales.

"Hasta que no haya una notificación oficial (del Constitucional) y se analice con rigor, no habrá respuesta", señaló el portavoz de Torrent, quien no se ha pronunciado aún.

La corte otorgó diez días a las partes para presentar sus argumentos, lo que podría significar que se postergue la sesión.

"Un señor fugado de la justicia, un señor que ha pretendido unilateralmente liquidar la soberanía nacional y la unidad nacional, pues evidentemente no puede ser presidente de nada", afirmó el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy a la radio COPE.

Sin descartar nada

Elevando las expectativas de un posible regreso, Puigdemont solicitó en un escrito a Torrent que tome "las medidas necesarias para salvaguardar" sus derechos y así poder someterse al pleno de investidura.

"Él ha dicho públicamente que él hará lo que crea más conveniente para la causa que él defiende", dijo a la radio Rac1 su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, sin descartar su regreso.

En todo caso, parece quedar descartada una investidura telemática, una posibilidad barajada por Puigdemont para evitar ser detenido y puesto en prisión preventiva en caso de vuelta a España.

Puigdemont se exilió voluntariamente en Bruselas pocos días después de la declaración de la república catalana por parte de la cámara regional, tras semanas de alta tensión y un referéndum de autodeterminación celebrado el 1 de octubre pese a la prohibición de la justicia.

La independencia no se materializó: el gobierno central intervino la autonomía de la región de 7,5 millones de habitantes y una economía equivalente a casi el 20% del PIB español, destituyó a su ejecutivo y convocó elecciones para el 21 de diciembre.

En esos comicios los independentistas volvieron a sacar mayoría absoluta (70 escaños de 135).

Para resguardar dicha mayoría, tres de los cuatros exministros catalanes instalados en Bélgica con Puigdemont renunciaron a sus escaños, para ser reemplazados por otros miembros de sus listas que sí podrán ejercer su voto. 

Otros dos diputados independentistas en prisión provisional, tendrán que delegar el voto, luego de que un juez negara el permiso para asistir a la sesión.

'Sacrificar' a Puigdemont

Torrent se encuentra entre la espada y la pared, ya que la ley de Cataluña prevé que la sesión de investidura debe comenzar a más tardar diez días después del comienzo de la legislatura, un plazo que se cumple el miércoles 31.

De todas maneras, hasta la sesión se mantenía en pie y el candidato era Puigdemont, insistió el portavoz de Torrent.

En medio de la incertidumbre, algunos independentistas han comenzado a esbozar la idea de que Puigdemont dé un paso atrás.

"Si hay que sacrificar al presidente Puigdemont, tendremos que sacrificarlo", declaró al diario La Vanguardia, Joan Tarda, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), al afirmar: "Hay un bien superior: que haya gobierno" en Cataluña y termine el control regional desde Madrid.

La formación de Puigdemont, Junts per Catalunya (JxCat), la más votada de las independentistas el 21 de diciembre, afirma que no hay "plan B" a su candidatura.

50 años del rey

En plena tormenta política en Cataluña, el rey de España Felipe VI celebra este martes sus 50 años, con un acto protagonizado por su hija y heredera, la princesa Leonor.

La princesa, de 12 años, recibirá el imponente collar del Toisón de Oro, la condecoración más elevada del Reino de España, en una ceremonia en Madrid.

Ironía del destino, el cumpleaños de su padre podría coincidir con la sesión de investidura del presidente catalán, el cargo al que aspira de nuevo el separatista Carles Puigdemont. 

"Una pesada broma", como lo resume en una entrevista con AFP TV Ana Romero, autora de varios libros sobre la monarquía, el último de ellos "El Rey ante el espejo".

Y es que según resume debe paliar el hecho de que "nuestro país no es monárquico de ADN", en una España donde la monarquía fue restaurada en 1975, tras la muerte del dictador Francisco Franco y un hiato de 44 años. 

Felipe ascendió así al trono en junio de 2014, después de 38 años de reinado de un Juan Carlos debilitado físicamente y salpicado por una serie de embarazosos escándalos.

"Él puede traer de nuevo la dignidad a la institución y comportarse de manera impecable, pero (...) si hay una parte de la población, por ejemplo, que insiste en celebrar un referéndum monarquía-república (...) el futuro de España no está escrito, como tampoco lo está el futuro de Felipe VI", advierte Ana Romero.

Uno de los episodios más difíciles de su reinado fue el apartamiento de su hermana Cristina, cuyo marido, Iñaki Urdangarin, fue condenado el año pasado por corrupción.