Cuatro miembros de la desaparecida banda La Terraza, al servicio de las Autodefensas Unidas de Colombia, fueron los autores materiales del crimen del periodista Jaime Garzón ocurrido en octubre de 1999 en Bogotá.
Según lo dio a conocer el Vicefiscal General de la Nación, Jorge Fernando Perdomo, y en aras de garantizar el derecho a la verdad de las víctimas, de darles la posibilidad de conocer lo que verdaderamente sucedió, en este caso, a los familiares y personas cercanas de Jaime Garzón y a la ciudadanía en general, la Fiscalía determinó que “Yeimar de Jesús Arboleda Suárez, alias Yilmar; Alexander Londoño, alias Alex Sanpedro; Helquin Sánchez Mena, alias el Negro Elkin y Ángela María George Torres, alias Ángela, todos integrantes de la denominada banda La Terraza, fueron las 4 personas que ejecutaron el homicidio de Jaime Garzón. Específicamente, Alexander Londoño se concluyó que fue el hombre que disparó el arma que le causó la muerte a Jaime Garzón y Yeimar de Jesús Arboleda Suárez, como la persona que manejó la motocicleta que fue utilizada para trasladar al homicida”.
El anterior resultado se basó en los testimonios aportados al proceso por parte de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna; Iván Roberto Duque Gaviria, alias Ernesto Báez; Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias Monoleche; Hebert Veloza García, alias HH; Francisco Javier Zuluaga, alias Gordo Lindo y Emiro de Jesús Pereira, alias Huevo de Pisca; así como de varios documentos audiovisuales y escritos donde supuestos mandos de la citada banda La Terraza se atribuían el homicidio.
La investigación también permitió establecer que todas estas personas se encuentran fallecidas por cuenta de la orden que emitió Carlos Castaño para ocultar la responsabilidad de las autodefensas en el homicidio y como estrategia para desviar la investigación; nuevos hechos que llevan a la extinción de la acción penal en favor de los autores materiales del crimen.
De otro lado la Fiscalía a cargo del proceso compulsó copias en contra de 10 exfuncionarios del DAS que en su momento conocieron el caso y que estarían implicados en el posible desvío de la investigación; tres particulares que con sus testimonios habrían contribuido con ese fin y el extraditado general (r) Mauricio Santoyo, como el supuesto líder en dicha estrategia.
Adicionalmente el ente investigador llamó al general (r) Rito Alejo del Río, para que explique su posible relación con el homicidio, diligencia que ya fue ordenada, pero que aún no se ha practicado.
Dentro del proceso Carlos Castaño fue condenado en 2004 a 38 años de prisión, mientras que el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez se encuentra en etapa de juicio, y están vinculados el coronel del Ejército Jorge Eliécer Plazas Acevedo y el exjefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna.