Mientras que el Gobierno nacional se esfuerza por desactivar las protestas, éstas se reactivan en algunos sectores y en otras zonas del país se presentan choques entre los campesinos y la Fuerza Pública.
Es así como ayer se denunció que la situación se tornó crítica en el departamento de Cauca, en donde se trata de establecer la veracidad de las denuncias según las cuales los enfrentamientos entre policías y campesinos, en jurisdicción del municipio de Mercaderes, hubo muertos.
Según el personero de El Patía, Edward Alarcón, tres campesinos habrían perdido la vida en la zona de Mojarras.
De acuerdo con el funcionario, dos de las personas habrían muerto al recibir disparos y una tercera por la explosión de una granada, mientras que el número de heridos sería de 50.
La confrontación entre manifestantes y la Policía se mantiene en límites de los departamentos de Cauca y Nariño, tras el operativo de las autoridades para desbloquear este paso sobre la vía Panamericana.
Hacia esa zona, en la que aún no se ha restablecido el paso vehicular, partió una comisión encabezada por la gobernadora encargada, Edith Milena Cabezas, para verificar la información suministrada por el personero Edward Alarcón y el defensor regional del Pueblo, Mauricio Redondo, sobre el saldo de los enfrentamientos.
Entre tanto en el Huila, una camioneta y un vehículo tipo turbo fueron incinerados por manifestantes que hace 18 días taponan las vías más importantes de la región.
El hecho ocurrió en el cruce entre los municipios de Algeciras y Campoalegre, donde se concentra la mayor cantidad de manifestantes, además, donde recientemente fueron quemados otros dos vehículos por revoltosos infiltrados en la protesta, según información de la Policía y comunidad afectada.
Así mismo en la frontera, las protestas con arengas, ubicación de palos, piedras y quema de llantas se produjo en los puentes internacionales que comunican a Cúcuta, con municipios venezolanos como San Antonio del Táchira y Ureña.
Tanto las autoridades colombianas como la guardia venezolana mantienen presencia en la zona para evitar desmanes por esas protestas.
En tanto que esto ocurre, el Gobierno nacional se esfuerza por desactivar los últimos focos de protesta que afectan al país desde mediados de agosto, tras haber firmado en los últimos días acuerdos con campesinos y camioneros.
Así, el vicepresidente Angelino Garzón se reunirá hoy con sectores campesinos que mantienen sus protestas en algunas vías del país, informó el vocero de los labriegos, Eberto Díaz.
Con los camioneros, que se habían unido a la protesta campesina que arrancó el 19 de agosto, los acuerdos se enfocan en mejoras a su seguridad social, facilidades para la renovación de licencias, así como delimitaciones de las ganancias de las empresas transportadoras, entre otros.
Los campesinos piden ayudas económicas a su actividad, que sostienen se ha visto perjudicada por el crecimiento de las importaciones a raíz de los tratados de libre comercio firmados por Colombia.
Santos reconoció la semana pasada la crisis del campo y ofreció rebajas en los precios de los plaguicidas y fertilizantes, además de medidas para frenar el contrabando de alimentos.