Presuntos detrimentos patrimoniales por más de $150 mil millones fueron hallados por la Contraloría General en las concesiones viales Briceño-Tunja-Sogamoso y Bosa-Granada-Girardot.
Por esas evidencias detectadas, el ente de control decidió abrir las investigaciones que cobijan tanto a funcionarios públicos como a particulares.
Tras una auditoría a cuatro de las 22 concesiones viales, el delegado para Infraestructura y Comunicaciones, Nelson Izaciga, aseguró que también hay hallazgos en la ampliación de Transmilenio desde Bosa a Soacha y en la interventoría al RUNT.
En la vía Briceño-Tunja-Sogamoso, la Contraloría detectó dos grandes irregularidades: la primera por más de $92 mil millones por la diferencia en los precios pactados entre el Inco y el concesionario, y otra por más de $10 mil millones en gestión predial.
En el caso de la vía Bosa-Granada-Girardot, los hallazgos son del orden de los $50 mil millones por los obras no ejecutadas, valoradas en más de $13 mil millones, y en los ingresos que pudo percibir de más el concesionario por las ampliaciones al cronograma.