El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y otros dirigentes de izquierda recibieron este amenazas de muerte de parte de la banda delictiva Aguilas Negras, lo que llevó al presidente Juan Manuel Santos a pedir medidas especiales de protección para ellos.

El colectivo de abogados especializados en derechos humanos José Alvear Restrepo denunció que recibió un correo electrónico con las amenazas hacia ellos, pero también contra el grupo MOVICE (Movimiento por las Víctimas de Crímenes de Estado).

Además de Petro, entre los dirigentes amenazados figuran la aspirante presidencial Aída Abella y los candidatos al Congreso del partido de izquierdas Polo Alternativo, Alirio Uribe Muñoz e Iván Cepeda Castro.

Petro, Cepeda y otros de los amenazados confirmaron haber recibido los mensajes.

"Acabo de recibir una amenaza de muerte", escribió Petro en su cuenta Twitter el martes por la tarde. El alcalde también colocó un link con el mensaje.

"Les llegó la hora cerdos 'hijueputas' comunistas, esta es la única advertencia para que se retiren de la política y salven sus puercas vidas", indica el mensaje de correo electrónico firmado por una banda criminal en parte compuesta por ex paramilitares con vínculos con el narcotráfico.

Las amenazas fueron recibidas el mismo día en que se denunció que el equipo negociador del gobierno en el proceso de paz habría sido objeto de escuchas ilegales por parte de un sector del Ejército.

Cepeda sostuvo en declaraciones a la AFP que esas amenazas forman parte de "una campaña que busca desestabilizar el país y sembrar zozobra para sabotear el proceso de paz en La Habana".

Este martes, en medio del escándalo por la denuncia de las supuestas escuchas ilegales a miembros de su equipo negociador, Santos ordenó investigar también las amenazas recibidas por la aspirante presidencial Abella.

"Qué fuerzas oscuras están detrás de eso, no sabemos. Pero es lo que hay que investigar", dijo Santos, al indicar que dio la intrucción de que a todas estas personas se les otorgue una protección especial.

Abella, de la formación Unión Patriótica (UP), volvió a Colombia en 2013, luego de que 17 años antes se exilió del país por sufrir un ataque del cual salió ilesa.

La UP fue creada durante el primer intento de diálogo de paz de las FARC con el gobierno del expresidente Belisario Betancour, en los años 1980.

Se estima que cerca de 3.000 simpatizantes, militantes y dirigentes de esta formación fueron asesinados en ataques de grupos armados, entre ellos dos candidatos presidenciales.

El conflicto armado colombiano, en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, bandas narcotraficantes y agentes de la fuerza pública, ha dejado cientos de miles de muertos y millones de desplazados en los últimos 50 años.

Desde noviembre de 2012, el gobierno de Santos y las FARC llevan a cabo un diálogo de paz en La Habana. Hasta ahora han llegado a consensos sobre los temas de desarrollo rural y participación política y debaten actualmente sobre drogas.

Las delegaciones todavía deben abordar los puntos de reparación a las víctimas y abandono de las armas.