Inversión extranjera directa bajó 13% | El Nuevo Siglo
Sábado, 25 de Julio de 2015

La inversión extranjera directa, IED, cayó 13% en el primer semestre de este año, frente al mismo periodo del año pasado. De acuerdo con los datos de la balanza cambiaria del Banco de la República, entre enero y junio los  flujos netos de capital foráneo llegaron a 6.847 millones de dólares.

Por su parte, los recursos de inversión extranjera de portafolio llegaron a 4.251 millones de dólares entre enero y junio, lo que equivale a una reducción interanual de 28%. Con estos resultados, los flujos netos de IED a Colombia en los últimos 12 meses ascienden a 13.743 millones de dólares, que es la cifra más baja desde noviembre de 2011 y se ubica casi 3.000 millones de dólares por debajo del máximo histórico que se presentó en agosto de 2012.

Señala el Banco de la República, que además la tasa de reducción interanual de este indicador pasó de 10,1% en mayo a 12,7% en junio.

 

 

Portafolio

 

En lo que respecta a los flujos netos de inversión de portafolio, en el último año ascienden a 6.225 millones de dólares, que es casi la mitad del máximo de 12.624 millones de dólares que se registró en febrero anterior.

Según el informe del Emisor, esta desaceleración refleja el menor ritmo de inversión en el sector minero-energético, que es la actividad en la que se ha reducido en mayor proporción los recursos del IED.

A su vez, esto responde a las nuevas condiciones de precios del crudo a nivel global. Por su parte, el menor ritmo de inversión de portafolio es el resultado del ajuste en el monto de los flujos que se dio después de finalizado el reajuste en la participación de Colombia en los índices de renta fija emergente de JP Morgan, que finalizó en el segundo semestre del año anterior.

Indica el informe que a esto se suma la mayor volatilidad de los mercados globales y la reacción de los inversionistas internacionales ante el cambio en el entorno macroeconómico del país. El resultado neto también refleja la mayor preferencia de los inversionistas locales por activos financieros denominados en moneda extranjera, posición que se ha intensificado como resultado de la depreciación cambiaria.

Sostiene el Emisor que los efectos de la caída de los precios internacionales del petróleo se transmiten a la economía nacional mediante diversos canales. El más importante es el descenso en los términos de intercambio. Ello se refleja en un deterioro del ingreso nacional y en una menor inversión, al igual que en una desmejora del balance comercial y fiscal.

 

 

El crudo

 

De otro lado, la caída de las cotizaciones del crudo también reduce las entradas de capital, sobre todo las relacionadas con la IED dirigida al sector petrolero. Todo ello puede aumentar las primas de riesgo del país. Adicionalmente, este sector tiene encadenamientos con otras ramas de la economía mediante la compra y venta de insumos y bienes finales.

Además, es una actividad intensiva en el uso de capital, con lo cual aporta a la formación bruta de capital del país y, en menor medida, al mercado laboral. La depreciación de la tasa de cambio nominal que ha tenido lugar en el contexto de un régimen de tasa de cambio flexible contribuye a amortiguar algunos de estos efectos.

Por una parte, compensa parcialmente la pérdida de valor de las exportaciones de petróleo, contribuyendo a sostener la rentabilidad del sector y, con ello aliviar las finanzas públicas.

Por otra parte, en la medida en que la depreciación nominal se traduzca en una depreciación real, se produce una recomposición de la demanda hacia bienes producidos localmente, y un desincentivo al consumo de bienes importados. Asimismo, la depreciación real mejora la competitividad de las exportaciones colombianas, y de aquella producción nacional que compite con importaciones.

En la medida en que la producción interna responda a este estímulo, habrá una recomposición de la oferta hacia bienes transables. De esta forma, la depreciación real, a través de su influencia sobre la composición de la demanda y la oferta agregadas de la economía, desempeña un papel importante en suavizar los efectos de la caída en el precio del petróleo sobre el crecimiento económico.

 

 

Antecedentes

 

En 2014, por concepto de IED se registraron entradas por 16.054 millones de dólares, 146 millones de dólares menos que el año anterior (-0,9%). Según las cifras, el 40% del flujo de IED fue recibido por el sector petróleo y minería, el 46% en conjunto lo recibieron empresas que operan en las actividades de la industria, transporte, comunicaciones, servicios financieros y empresariales, y el 14% restante llegó a comercio, hoteles y electricidad.

Para este año, la proyección del balance externo se enmarca en un contexto de recuperación de las economías avanzadas, pero con precios internacionales de productos básicos más bajos.

Adicionalmente, para las economías exportadoras netas de bienes primarios, los choques de precios implicarían una desaceleración de su crecimiento. En este escenario, la fuerte caída del precio del petróleo y sus implicaciones en la dinámica de los precios de otros bienes básicos tendrán un efecto significativo en las ventas externas de productos tradicionales y en las cuentas externas del país. Por el contrario, las mejores perspectivas para la economía de los Estados Unidos, en particular, significan unas mejores condiciones de demanda para las exportaciones no tradicionales de Colombia, las cuales se verían adicionalmente favorecidas por el proceso de apreciación de la moneda estadounidense.

 

La drástica caída de recursos hacia el sector minero-energético fue el factor determinante para la reducción de la inversión extranjera directa./ENS