Varias regiones del sur de Francia mostraban el lunes las consecuencias devastadoras dejadas por inundaciones excepcionales, que causaron cinco muertos desde el jueves y obligaron a evacuar de sus casas a miles de personas.
Las lluvias diluvianas provocaron la crecida de varios ríos e inmensas inundaciones.
Durante el fin de semana, miles de personas debieron ser evacuadas de sus casas y albergadas en gimnasios o instalaciones municipales.
Decenas de ellas, atrapadas por las aguas, debieron ser socorridas por helicópteros.
Un hombre de 73 años murió el domingo en el departamento de Pirineos Orientales al tratar de atravesar en automóvil una zona inundada.
Las intensas lluvias y las inundaciones se extendieron hacia el oeste después de haber causado importantes daños y cuatro muertos en el sudeste, donde las operaciones de búsqueda continuaba para tratar de encontrar a una niña desaparecida.
El lunes, el nivel de la crecida seguía bajando "y la evolución es buena" indicaron las autoridades locales.