Al menos 48 muertos y más de 230.000 damnificados dejaba el inusual azote desde ambas costas de México de los ciclones Ingrid y Manuel, que se debilitaron el lunes aunque seguían afectando buena parte del país, mientras se formaba una "nueva zona de inestabilidad", reportaron autoridades.
Los ciclones causaron inundaciones y deslaves que dañaron puentes, carreteras y viviendas, manteniendo incomunicado al turístico puerto de Acapulco, en el Océano Pacífico, donde decenas de miles de turistas no pueden salir.
México vive "efectos históricos" provocados por los dos fenómenos meteorológicos simultáneos en la costa del Golfo de México y el Océano Pacifico, dijo en conferencia de prensa Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación (Interior), quien precisó que "sólo tres estados (de 32) no tienen afectaciones".
"Desde 1958, no pegan (en México) dos fenómenos simultáneamente por dos océanos distintos", subrayó de su lado David Korenfeld, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En la costa del Golfo de México, el huracán Ingrid se degradó a tormenta tropical al tocar tierra en la mañana del lunes en La Pesca, un puerto ubicado en el estado de Tamaulipas (noreste), y por la tarde se debilitó a depresión tropical, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Conagua.
Ingrid, que a las 03H00 GMT del martes se encontraba a 15 km al oeste de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, "continúa perdiendo organización mientras se desplaza hacia el oeste internándose en el territorio nacional", reportó el SMN en su último comunicado.
El fenómeno se desplaza con vientos sostenidos de 45 km/h y rachas de 65 km/h, y "mantiene efectos de tiempo severo" durante los próximos dos días en el oriente y centro del país, añadió la misma fuente.
A esto se aúna la formación de una "nueva zona de inestabilidad", originada de los remanentes de Manuel y localizada frente a la Península de Yucatán (este), "con 10% de potencial ciclónico durante las próximas 48 horas", alertó el SMN.
En el estado de Veracruz (este), vecino de Tamaulipas, las lluvias provocadas por Ingrid agravaron la situación que se vive en muchas zonas rurales por las incesantes tormentas caídas desde junio.
Al menos 12 personas murieron este lunes al desgajarse un cerro en el municipio de Altotonga, situado a 280 km al este de Ciudad de México, mientras que 23.000 personas han sido evacuadas y 20.000 viviendas damnificadas en todo Veracruz.
De su lado, en la costa Pacífico mexicana siguen haciendo estragos los remanentes de Manuel, que el sábado ingresó a tierra como tormenta tropical pero se ha ido debilitando hasta baja presión antes de volver a salir al mar este lunes cerca de las costas de Nayarit (oeste).
En el estado de Guerrero (sur, Pacífico), este lunes murieron seis personas por derrumbes en el municipio de Tecpan, donde se han desbordado cuatro ríos, informó el departamento de Protección Civil local.
En ese mismo municipio también se reportaron como desaparecidas 25 personas en una zona serrana.
Otras cuatro personas murieron en distintos puntos de Guerrero, mientras que sólo en el balneario de Acapulco han muerto hasta el momento 19 personas, también según Protección Civil.
Previamente a estos informes, las autoridades nacionales habían informado de un muerto más en el estado de Oaxaca (sur), tres en Hidalgo (centro) y tres en Puebla (centro).
Además hubo otras seis personas que murieron el sábado al accidentarse su vehículo por las lluvias en una vía que conduce a Acapulco, pero las autoridades no las incluyeron en su reporte.
Miles de turistas atrapados en Acapulco
Manuel ha castigado especialmente a Guerrero, uno de los estados con mayores índices de pobreza del país.
Sólo en esa región "se tienen afectaciones en más o menos 50 municipios con más o menos 238.000 habitantes damnificados", por lo que se activaron decenas de refugios para atender a los cerca de 20.000 evacuados, explicó Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil.
Al menos 40.000 visitantes nacionales y extranjeros se encuentran atrapados en Acapulco debido al cierre de su aeropuerto internacional y las carreteras que lo conectan con Ciudad de México, informó el alcalde, Luis Walton.
Caminos y Puentes Federales (Capufe) informó que la autopista exenta de cuota podría restablecer sus servicios el martes por la noche y la de paga el próximo miércoles.
Por su parte, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, apuntó en un comunicado que "una de las prioridades es que los viajeros puedan salir del puerto, en especial en este momento, por vía aérea".
Más de la mitad de Acapulco sufre algún tipo de inundación y habitantes tuvieron que utilizar lanchas inflables para rescatar a personas que se resguardaron en el techo de sus anegadas viviendas.
Las personas más afectadas se encuentran en la periferia y en la zona Diamante de Acapulco, un área hotelera donde las inundaciones alcanzaron los tres metros de altura.
El presidente Enrique Peña Nieto viajó a Acapulco en la tarde del lunes para evaluar los daños mientras el gobierno ha organizado centros de acopio para enviar ayuda a los damnificados.
Acapulco incomunicado
El turístico puerto de Acapulco estaba incomunicado por tierra y aire este lunes por las torrenciales lluvias que azotan a casi todo México y que causaron 19 muertos en esta localidad, donde las autoridades tratan de enviar ayuda y evacuar a 40.000 turistas.
El caos se apoderó del conocido centro vacacional del Pacífico, uno de los principales destinos de México, que en las últimas horas lograba un respiro con el alejamiento de las lluvias.
Mientras algunos realizaban compras de pánico, numerosos caimanes salieron de su hábitat ante el desbordamiento de la laguna de Puerto Marqués, complicando el rescate en las viviendas anegadas, con algunos de sus propietarios refugiados en sus techos, constató un periodista de la AFP.
"No hay energía y estamos rodeados de agua. La Marina (Armada) nos ignora, no deja entrar ni salir por el nivel de la corriente", dijo a la AFP Carlos Álvarez, habitante del barrio Olinalá, donde los mismos vecinos se organizaron para rescatar a bordo de lanchas inflables a unas 40 personas.
"Hay casas y camionetas bajo el agua y no nos prestan auxilio", añadió el vecino de este fraccionamiento, ocupado en su mayoría por turistas mexicanos que habían llegado para aprovechar el feriado de este lunes, en el que se festeja la independencia de México.
Desde el sábado, México sufre los efectos "históricos" de dos ciclones, Ingrid y Manuel, que aunque ya se debilitaron se extendieron simultáneamente y desde costas opuestas sobre dos tercios de territorio mexicano, dejando a su paso al menos 48 muertos, según reportes oficiales.
En la costa Pacífico, donde se ubica Acapulco, Manuel ingresó el sábado como tormenta tropical y el domingo se degradó a una baja presión remanente y regresó de nuevo al mar, cerca de las costas de Nayarit (oeste), pero sus efectos se siguen sintiendo en buena parte del oeste y sur de México.
Del total de víctimas en el país, 19 fallecieron en Acapulco.
Seis eran miembros de una misma familia que murieron al derrumbarse un cerro sobre su vivienda mientras que otros once fallecieron por deslaves y caídas de muros, entre ellos cuatro niños. También en el turístico puerto murió una mujer electrocutada y una niña arrastrada por un arroyo crecido.
Otras 10 personas fallecieron en distintos puntos del estado de Guerrero (al que pertenece Acapulco), donde hay 50 municipios afectados, unos 238.000 habitantes damnificados y al menos 25 desaparecidos por las lluvias, de acuerdo con autoridades nacionales y locales.
Así, las autoridades organizaron con la Cruz Roja centros de acopio para enviar ayuda humanitaria al empobrecido estado.
Vacaciones infernales
Tras cuatro días consecutivos de lluvia, más de la mitad de Acapulco (680.000 habitantes) se encuentra inundada y al menos 40.000 turistas nacionales y extranjeros que acudieron al balneario en busca de arena y sol, se encuentran atrapados ante el cierre de carreteras y del aeropuerto internacional de la ciudad, informó el alcalde, Luis Walton.
Autoridades reportaron varios rescates de afectados en helicópteros, como uno de la Policía Federal de 26 adultos y 4 niños que se encontraban en la terminal aérea, que fue cerrada ante las fallas eléctricas y las inundaciones que ha padecido en algunas de sus áreas.
Un funcionario del aeropuerto dijo a la AFP que no quedan pasajeros varados en la instalación, mientras que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, apuntó que "una de las prioridades es que los viajeros puedan salir del puerto por vía aérea" a través de rutas alternas.
Caminos y Puentes Federales (Capufe) informó de su lado que la autopista exenta de cuota que conecta Acapulco con Ciudad de México podría restablecer sus servicios el martes por la noche y la de paga el próximo miércoles.
Las personas más afectadas se encuentran en la periferia y en la zona Diamante de Acapulco, un área hotelera donde las inundaciones llegaron a alcanzar en ciertos puntos cerca de tres metros. Algunos solicitaban auxilio a través de redes sociales para ser rescatados desde los techos de sus casas.
Unos 2.500 turistas seguían atrapados en el lujoso hotel Fairmont Princess, cuyos campo de golf y estacionamiento estaban bajo el agua, según informó a la AFP personal de ese establecimiento.
El presidente Enrique Peña Nieto viajó a Acapulco para evaluar los daños en el balneario, que fue hace décadas el destino favorito de muchas estrellas de Hollywood pero su imagen presente ha cambiado mucho y padece graves problemas económicos y de seguridad.
A finales del año pasado, el alcalde Walton declaró en quiebra a Acapulco ante la imposibilidad de pagar una millonaria deuda que supera los 170 millones de dólares.
Las autoridades han tratado de promocionar a este balneario pero en los últimos años ha estado marcado por un recrudecimiento de la violencia con fuertes disputas entre grupos del crimen organizado que se disputan el mercado de la droga.
No obstante, Acapulco sigue siendo uno de los primeros destinos de playa de los habitantes de la Ciudad de México, ubicada a unos 380 km al noroeste. AFP