Al verificar la autenticidad de los documentos que soportan el desarrollo de la actividad, tanto como la legitimidad de los permisos que autorizan la labor minera y la inspección del cumplimiento de las normas de seguridad industrial y protección del medio ambiente, se logró constatar que no cumplían con lo anterior.
Con el desarrollo de esta acción, se minimiza los factores generadores de la deforestación de uno de los pulmones de Colombia, y se contrarresta el vertimiento de cientos de toneladas de residuos quimicos como el mercurio a las fuentes hídricas del Departamento.
Durante los sobrevuelos realizados por aeronaves de la Policia Nacional, se pudo evidenciar la magnitud de la devastación ocasionada por la mineria ilegal, donde miles de hectareas de bosque nativo y la capa vegetativa desaparecieron para dar paso a enormes piscinas de agua contaminada con mercurio y otros químicos, que hoy hacen parte del paisaje desolador.
Para tener una referencia mas precisa de la magnitud del daño al medio ambiente, uniendo estancamientos de aguas artificales, promovido por la mineria ilegal, se puede asemejarse al embalse de Chingasa que surte de agua a gran parte de la capital de la República, y la extensión de bosque devastado aproximadamente a su área metropolitana, sin que se genere plan alguno para recuperar estas zonas que tardarán muchos años para volver a su estado inicial.
Las cinco personas capturadas fueron dejadas a disposición de la Unidad Nacional de fiscalías de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, por los delitos de explotación ilícita de yacimientos mineros y contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero o hidrocarburo y daño a los recursos naturales.
La Policía Nacional continúa comprometida con el cuidado y protección del medio ambiente en todo el territorio nacional.