La PolicíaNacional diseño una nueva estrategia para desmantelar por lo menos 24 “ollas de microtráfico” que funcionan en 21 ciudades del país y que dejan ganancias multimillonarias a la delincuencia, numerosas víctimas fatales y miles de adictos entre hombres, mujeres y niños, además de fenómenos como la extorsión, el secuestro, el desplazamiento y los homicidios selectivos por el control territorial para la venta de marihuana, clorhidrato de cocaína, heroína, bazuco y drogas de diseño o de laboratorio.

En desarrollo de las investigaciones contra estas redes, los servicios de inteligencia han sido sorprendidos por el ingenio para llevar a cabo la actividad criminal.

Es el caso de dos estudiantes universitarios que en Bucaramanga, a través de las redes sociales, comercializaban productos alimenticios mezclados con marihuana.

También los investigadores encontraron en Chinchiná, Caldas, a un invidente cuando transportaba un kilo de clorhidrato de cocaína a bordo de un bus que cubría la ruta Pereira – Manizales, al parecer para su distribución en papeletas.

Los organismos secretos establecieron en Neiva, en el Huila, que las puertas de las llamadas “ollas” fueron reforzadas con hierro, los jardines con gruesos alambres de púas e incluso cercas eléctricas y, además, protegidos con perros bravos. Todo para ganar tiempo y poder deshacerse de las drogas rápidamente y evitar así la judicialización.

La Policía denunció también que los narcotraficantes utilizan a niños como “mulas domésticas” para la actividad del microtráfico de estupefacientes, como “campaneros” o para llevar las drogas ilegales a domicilio.

Un oficial de la Policía le dijo a EL NUEVO SIGLO que entre las loncheras y útiles escolares se están escudando los delincuentes en Pereira para la distribución de sustancias estupefacientes, especialmente, para las entregas a domicilio en instituciones educativas y en conjuntos residenciales y oficinas.

Otra modalidad que está de moda en casi todas las ciudades es la entrega de las drogas ilegales a domicilio y entre los mensajeros o “carritos” se encuentran menores de edad.

Pero, al margen de estos hallazgos, la Policía Nacional también trabaja para enfrentar las redes criminales de microtráfico, por cuanto en varias ciudades desataron una guerra por el control territorial y el negocio de las drogas.

Los expendedores de narcóticos en pequeñas cantidades no solamente reciben dinero por las llamadas “bichas” sino también hacen trueque por bicicletas, relojes, anillos, televisores, licuadoras y otros elementos de valor.

Por orden del presidente Juan Manuel Santos, la Policía intervendrá más de 24 “ollas” en igual en las principales ciudades del país.

Los operativos se adelantan en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cúcuta, Pereira, Manizales, Ibagué, Funza, Soacha, Neiva, Armenia, Pasto, Cartago, Tuluá, Barrancabermeja, Villavicencio, Riohacha, Cartagena, Bucaramanga y Santa Marta.

 

 

Debe existir respuesta social a accionar policial: León

 

El director de la Policía, general José Roberto León, le dijo a este Diario que los servicios de inteligencia de la institución tienen “un diagnóstico sobre el fenómeno del microtráfico y la nueva realidad de la criminalidad en el país, en un esfuerzo para neutralizar a las llamadas ollas que causan preocupación al alto gobierno y a los colombianos”.

“Hace varios años la preocupación de los colombianos era el narcotráfico y el terrorismo en gran escala. Estos hechos permitieron que se formulara una política de gobierno conocida como Seguridad Democrática que se ha venido implementando hace diez años y que hoy permite tener resultados positivos en esa lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, superando esas preocupaciones de los ciudadanos”, precisó.

Sin embargo, explicó el general León, “hoy tenemos de cara otras expectativas y preocupaciones como el hurto de celulares, el microtráfico y la microextorsión. En ese sentido la Policía Nacional ofreció unas respuestas para combatir esta delincuencia y una de ellas es el nuevo modelo de servicio de Policía a través del Plan Nacional de Vigilancia por Cuadrantes, reconocido a nivel nacional e internacional por su impacto en la lucha contra el crimen y otro modelo es el plan Corazón Verde que permite el desarrollo de 16 estrategias diferenciales y focales dirigidas a contrarrestar la preocupación que hoy tienen los colombianos”.

León insistió que entre estas estrategias se encuentran planes para enfrentar el hurto a celulares, la minería ilegal, la microextorsión y la lucha contra el microtráfico, entre otras.

“En ese sentido hoy aparece como una nueva realidad criminal el microtráfico y se convierte también en una nueva fuente de financiación de los grupos armados al margen de la ley. Por ello todo el énfasis de la institución en luchar frontal y decididamente contra este fenómeno en todo el país”, aseguró León.

Expresó que “no puedo revelar en el diario EL NUEVO SIGLO la estrategia específica de la Policía Nacional para enfrentar el fenómeno del microtráfico, porque se ponen pilas los delincuentes. Esa es una estrategia que se mantiene en reserva y que se irá aplicando metódicamente con el fin de obtener los resultados como los que se han presentado en la Calle del Bronx, en el centro de Bogotá”.

Reiteró que “la Policía Nacional viene luchando contra el microtráfico y en este proceso aplicamos un énfasis especial porque es una preocupación de los colombianos y una realidad criminal que es la generadora de violencia a nivel urbano y eso requiere toda una estrategia para derribar los llamados mitos de inseguridad”.

Aseguró que “el esfuerzo contra estas estructuras criminales es integral, es decir, con el componente de inteligencia, una parte de judicialización, una parte de control y presencia policial y un trabajo de coordinación con la Fiscalía General de la Nación para todas las capturas y una aparte de coordinación interinstitucional con las Alcaldías para que exista una respuesta social que complemente el accionar policial”.

 

 

Las principales “ollas”

 

Bogotá

 

En las 19 localidades de Bogotá, la Policía tiene plenamente identificadas más de 750 “ollas”. Las más importantes delinquen en los sectores de la calle del Bronx, en el corazón de la capital del país, en la que aparecen siete estructuras conocidas como los ganchos: Homero, Mosco, Nacional, Morado, Manguera, América y La Escaldera.

 

Cali

 

Se calcula que hay más de 300 expendios de dosis personales en sus 337 barrios. Estos expendios llegaron a contar con 18 “oficinas de cobro” que fueron desmanteladas por la Policía. El epicentro del negocio del microtráfico está en el barrio El Calvario, en pleno centro de la ciudad. La Policía intervino las llamadas “ollas” precisamente en El Calavario y en el barrio Sucre, en la Comuna 13 que son lideradas por los cabecillas de redes de microtráfico conocidos con los alias del Papi y Martha, encargados de distribuir droga a las bandas conocidas como Los Rojos, Los Diablos, Los Escorpiones, Los Paisas y los Chicos Malos.

 

Tuluá

 

Dos hombres identificados por las autoridades y organismos secretos con los alias de Porrón y Picante, al parecer, son los responsables de la aparición de decapitados y desmembrados, producto de una lucha por el control del narcomenudeo y las extorsiones.

 

Buenventura

 

En este puerto se registra un enfrentamiento entre los miembros de la banda delincuencial conocida como La Empresa con elementos de la banda emergente Los Urabeños por el manejo del microtráfico. También se registra la presencia de pequeñas organizaciones dedicadas a la venta de estupefacientes en sectores periféricos y deprimidos.

 

Villavicencio

 

Los servicios de inteligencia han identificado numerosas “ollas” de venta de alcaloídes y otras drogas ilegales en los barrios La Ratonera del 01, Brisas del Guatiquia, Santa Fe, Industrial, San Marcos, El Popular y San Gregorio.

 

Bucaramanga

 

La Policía viene atacando las llamadas “ollas” en los barrios Cabecera, Ciudadela, San Francisco en Villas de Girardot, el asentamiento humano Villa Esperanza I y II. El comandante de la Policía Metropolitana, general Saúl Torres, informó que en lo corrido del año han sido capturados 1.337 sospechosos de integrar las redes de microtráfico en la capital de Santander, al tiempo que se adelantan cuatro procesos de extinción de dominio.

 

San Vicente de Chucurí

 

En los barrios Orocué y en el sector de Churi, fueron allanadas nueve viviendas y capturadas 20 personas. Las propiedades pasaron a extinción de dominio.

 

Barranquilla

 

Las bandas de microtráfico tienen amplio poder en varios barrios.

Entre tanto, la Gobernación del Atlántico informó que se han identificado 40 “ollas” en municipios como Malambo y Soledad.

Para el Atlántico las autoridades tienen como prioridad la captura de alias el Doctor, el Demente y los cabecillas de Los Rastrojos.

 

Neiva

 

Las autoridades han detectado 37 “ollas” en la capital y municipios de Huila. El expendio más grande es conocido como la “Olla del Guri”.

 

Medellín

 

Funcionan unos 500 expendios de venta de alucinógenos, especialmente, en los barrios populares. Unos 3.500 jóvenes están involucrados en unos 140 combos que son estructurados por 14 organizaciones de narcotraficantes.

Se busca a alias Montañero y Freddy Colas, quienes huyen de la acción de la justicia, mientras que otro cabecilla de estas redes conocido con el alias de Pesebre, de la llamada Oficina de Envigado, recientemente fue capturado por la Policía.

Una de las “ollas” más importantes estaba ubicada en el Bazar de Los Puentes, en el centro de la capital de Antioquia.

 

Soacha

 

Se registra una importante actividad de redes de microtráfico con importantes “ollas” en los Altos de La Florida, en el sector de Cazucá.

 

Armenia

 

Funcionan varias “ollas”, la más importante en el sector de la Comuna 7, barrio Aldea Baja.

 

Manizales

 

Fue capturado recientemente Hernando Ríos, alias Culebro, cabecilla de una organización que delinquía en el sector de La Galería.

 

Cúcuta

 

Redes al servicio de la banda Los Urabeños delinquen en el barrio Antonia Santos, en La Tomatera, en el popular sector de Alfonso López y en La Libertad, además de las diez comunas, especialmente, en la sexta, la séptima y la octava.

 

Pasto

 

La Policía tiene detectadas las llamadas “ollas del crimen” en los barrios Puerres, Belén, en la carrera 4 con calles 12B y 12E, barrio El Pilar.

 

Cartagena

 

En el barrio Chino, ubicado en un callejón en el Mercado de Bazurto, se registra una intensa actividad de microtráfico.

 

Santa Marta

 

Una de las “ollas” de la venta de drogas está ubicada en El Boro, sector ubicado en el costado norte del Centro Histórico; en la calle 10 entre carreras 3 y 4 se concentra el mayor número de expendios de alucinógenos.