El número de víctimas mortales que dejó Florence aumentó a 17 mientras la tormenta avanza lentamente hacia el occidente sobre Estados Unidos, causando grandes inundaciones sobre la región.

Al menos 12 personas murieron en el estado de Carolina del Norte y otras seis en Carolina del Sur.

La última muerte fue la de un bebé de 3 meses en el condado de Gaston, Carolina del Norte, quien no resistió las heridas causadas por un pino que cayó sobre su casa. Con él, son dos los niños pequeños que han muerto ya a causa de Florence.

Las inundaciones masivas afectaron fuertemente a ambos estados, y aunque la tormenta fue degradada a una depresión tropical, los meteorólogos siguen advirtiendo inundaciones repentinas en toda la región.

Se instó a unas 2.800 familias a que evacuaran debido a las inundaciones alrededor del río Cape Fear en Carolina del Norte.

Los cortes de energía causados por el huracán Florence han afectado a cerca de un millón de residentes en los dos estados.

Florence ha batido el récord de precipitaciones en el estado de Carolina del Norte, con más de 30 pulgadas de lluvia, según el Centro Nacional de Huracanes.

En varios lugares se han reportado más de 20 pulgadas de lluvia hasta el momento, y se esperan más en los próximos días.

Ryan Maue, meteorólogo de weathermodels.com, predijo que Florence liberará un total de 18.000 millones de galones de agua sobre el Atlántico Medio, según reportó Associated Press. Este es prácticamente el equivalente a la cantidad de agua en la bahía Chesapeake.

El presidente Donald Trump emitió una declaración de desastre en Carolina del Norte, liberando recursos federales para impulsar los esfuerzos de recuperación, según declaró este sábado la Casa Blanca.

Trump había declarado previamente estado de emergencia en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia.