Más de 1.500 migrantes de la caravana de los que salieron hace un mes de Honduras, se encontraban ya n la mexicana ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos.
Durante la madrugada de ayer , 22 buses con migrantes llegaron a la entrada de la ciudad ubicada en el estado de Baja California, sumándose a unos 750 centroamericanos que habían llegado en grupos pequeños desde el fin de semana pasado.
Antes que ellos habían arribado a Tijuana otros 500 migrantes y se ubicaron en las playas con el fin de pasar el muro que divide a EEUU de México.
Se espera que para mañana el arribo de otros 2.000 miembros de la caravana migrante a Tijuana, México.
El pasado lunes, un primer grupo de 85 migrantes centroamericanos integrantes de la caravana, que salió el pasado 13 de octubre de la ciudad hondureña de San Pedro Sula, llegó a Tijuana.
El grupo de centroamericanos que llegó a la frontera estaba conformado por 85 migrantes que aseguran pertenecer a la comunidad LGBTI y que se adelantaron para ser escuchados al considerar que sus opiniones en la caravana son relegadas.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) le pidió al Gobierno de Estados Unidos que proteja a los migrantes que lleguen en las caravanas, de acuerdo al protocolo de 1967 sobre refugiados, del cual hace parte, al considerar que son personas que huyen de la violencia o persecución y necesitan protección internacional.
Buena parte de la caravana avanza vigilada por las autoridades mexicanas y con la asistencia de varias organizaciones de protección a migrantes y de defensa de derechos humanos.
Cabe recordar que los 15.000 militares estadounidenses ubicados en la frontera entre México y Estados Unidos no podrán capturar a ningún migrante centroamericano que pretenda llegar a EEUU.
Según indica la Ley Posse Comitatus (de 1978), los miembros del Ejército tienen prohibido realizar acciones que corresponden a las fuerzas del orden civil, como la detención o procesamiento de migrantes.
Tampoco tienen autorizado el uso de armas.