Con el 98,42% de las actas computadas, el TSE indica que Morales tiene el 46,83% de los sufragios, mientras que su oponente, Carlos Mesa, cuenta con el 36,7%.
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El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que obtuvo el triunfo de los comicios presidenciales en primera vuelta, a pesar de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha concluido el conteo absoluto de los votos.
“Ya ganamos en primera vuelta las elecciones de Bolivia”, dijo Morales en una conferencia de prensa a primeras horas de la mañana del jueves.
Con el 98,42% de las actas computadas, el TSE indica que Morales tiene el 46,83% de los sufragios, mientras que su oponente, Carlos Mesa, cuenta con el 36,7%.
Esto le da una ventaja a Morales de 10,13 puntos porcentuales sobre su principal rival, con lo que ganaría en la primera ronda. El TSE de Bolivia da la victoria a un candidato con al menos el 50% más uno de los votos o el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo.
Entre tanto, el candidato de la oposición Carlos Mesa asegura que no reconocerá el triunfo de Morales en primera vuelta, alegando que hubo un fraude en el conteo de los sufragios.
El miércoles, la OEA recomendó llevar a cabo una segunda vuelta electoral. “Debido al contexto y la problemática evidenciadas en este proceso electoral, continuaría siendo una mejor opción convocar a una segunda vuelta”, dijo en conferencia de prensa el Jefe de la Misión, el excanciller de Costa Rica, Manuel González, al dar a conocer el informe de acompañamiento al proceso electoral.
Los observadores electorales de la OEA señalaron que no se cumplieron varios principios básicos para garantizar la transparencia del proceso electoral.
El informe señaló además que los resultados de una elección "deben ser creíbles y aceptables para toda la población, no solo para un sector".
También mencionó una “falta de credibilidad” del Tribunal Supremo Electoral ante la población y aseguró que la renuncia este martes del vicepresidente del órgano electoral, Antonio Costas, “debilita la institucionalidad, aumenta los niveles de desconfianza en el Órgano Electoral” y afecta el funcionamiento del mismo, “que deberá operar con dos posiciones vacantes en su pleno”.