La creciente dimensión de un escándalo de presunto tráfico de influencias y corrupción tiene al gobierno del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no sólo dando explicaciones sino que la oposición está pidiendo su renuncia, en tanto que la justicia podría procesarlo penalmente.
A petición de los conservadores en la oposición, Trudeau, está siendo investigado por el Comisario de ética sobre su papel en un posible conflicto de interés y será escuchado este jueves, durante una hora, por la Comisión de Finanzas de la Cámara.
Como se recordará el gobierno de Canadá anunció en junio que elegía a la organización WE Charity, conocida sobre todo por sus conferencias WE Day a las que acuden numerosas celebridades, para que administrara un nuevo programa de becas para estudiantes afectados por el desplome económico.
El contrato, que fue otorgado sin un pedido público de ofertas, habilita a la organización para que gestione un programa de becas estudiantiles de unos 680 millones de dólares estadounidenses.
El programa estaba diseñado para conectar a estudiantes graduados de la secundaria con opciones de trabajo voluntario pagado, para compensar la pérdida de los empleos de verano previstos, a causa de la pandemia y ya contaba con más de 35.000 solicitudes y 83 socios no lucrativos.
Al poco tiempo de la suscripción del contrato, se supo que la madre y el hermano de Trudeau recibieron dinero en el pasado por hablar en distintos eventos de WE. Esta situación llevo al líder canadiense a disculparse el 13 de julio y admitir que había cometido un "error" al participar en discusiones sobre la asignación de un contrato gubernamental a la organización de caridad We Charity.
La entidad reconoció haber entregado unos 300.000 dólares a la madre y al hermano del primer ministro por pronunciar discursos y participar en eventos. La esposa de Trudeau, a su vez, habría recibido 1.500 dólares por asistir a un evento en 2012, antes de que su marido se convirtiese en líder del partido liberal.
La semana pasada el ministro de Finanzas, Bill Morneau, atizó la cólera de la oposición al revelar que había devuelto más de 41.000 dólares correspondientes a gastos suyos que fueron pagados por We Charity en dos misiones humanitarias en 2017 a Kenia y Ecuador. El ministro también pidió disculpas por haber participado en las conversaciones sobre el contrato, siendo que dos de sus hijas están relacionadas con la organización, una de ellas como empleada.
Una vez se conocieron los hechos surgieron acusaciones de favoritismo y conflicto de intereses, así como dos investigaciones federales que han hecho que el Primer ministro haya pasado de ser "la esperanza joven" de la política canadiense a que los partidos de la oposición pidan su renuncia ya que consideran que ha violado las reglas éticas del país y por su comportamiento poco trasparente.
"Este país está gobernado por un pequeño círculo de élites y hay un culto a quienes pertenecen al círculo que refuerza ese sistema, que produce este tipo de escándalos de forma bastante rutinaria", opina el teórico político canadiense David Moscrop. "Ese es el problema estructural, que Canadá termina siendo un pequeño país gobernado por un pequeño grupo de personas".
El conflicto de intereses
Desde 2017 Trudeau ha sido convocado dos veces por el Comisario de ética acusado de transgredir la ley sobre conflictos de interés, esta tercera investigación, en sus cinco años como primer ministro, le ha supuesto perder la amplia popularidad de la que gozaba en cuestión de pocos meses.
Margaret Trudeau recibió poco más de 185.000 dólares estadounidenses por hablar en 28 eventos de WE en cuatro años y el hermano del primer ministro, Alexander, recibió unos 23.000 dólares por hablar en ocho eventos entre 2017 y 2018.
El mismo Primer ministro Trudeau ha hecho frecuentes apariciones, incluido su primer evento de WE en 2007 y su esposa, Sophie Gregoire-Trudeau, fue la locutora de un podcast de temas de bienestar para la organización y es embajadora del programa de bienestar de WE.
Sobre los gastos de viaje del ministro Morneau la organización dijo en un comunicado que, aunque los viajes eran por invitación, el ministro ha desembolsado la cantidad que le hubieran cobrado si hubiera pagado en ese momento, después de que él reconociera recientemente que “cuando se dio cuenta de que no había pagado alrededor de 30.000 dólares en gastos de viaje para esas visitas y firmó un cheque para compensarlo”. La organización agregó que regularmente organiza visitas para "filántropos bien conocidos", como Morneau y su esposa, que proceden de ricas familias canadienses.
El académico Moscrop sugiere que si bien el retraso en el pago de los viajes pudo haber sido "un descuido en lugar de malicia", esta forma de actuar puede generar "cinismo, enojo y frustración. Todo ello en tiempos de una pandemia es doblemente problemático".
La organización WE, conocida inicialmente como Free the Children (Liberen a los niños), fue fundada hace 25 años y rápidamente se ganó el reconocimiento internacional por su trabajo para poner fin a la explotación infantil. Ante la polémica, WE se retiró del programa de becas este mes por haberse visto "enredado en la controversia desde el momento del anuncio", según informó la organización.
Como es sabido Trudeau tiene un gobierno en minoría, lo que hace que los partidos de oposición tengan más control sobre la agenda y cuenten con las herramientas para presionar por su salida.
A pesar de que en las encuestas los liberales federales de Trudeau todavía tienen una ligera ventaja sobre sus oponentes conservadores, pero sondeos de opinión sugieren que la controversia les está pasando factura y el apoyo al partido Liberal Nacional ha caído desde que la noticia salió a la luz, al igual que el índice de aprobación del mandatario.