COMO era previsible, ante la mayoría demócrata en la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, se aprobó el pliego de cargos del 'impeachment' contra el presidente del país, Donald Trump, por los presuntos delitos de abuso de poder y obstrucción al Congreso, como lo había anticipado el informe parlamentario, también realizado por miembros de la oposición.
La Casa Blanca calificó de "farsa desesperada" dicha votación con la que se sientan las bases para la probable aprobación, la próxima semana, de un juicio político al presidente Trump.
La secretaria de prensa del mandatario estadounidense, Stephanie Grisham, dijo en un comunicado que el proceso en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes que dio luz verde a dos cargos contra el mandatario "ha llegado a su vergonzoso final". Y agregó: "El presidente espera recibir en el Senado el trato justo y el debido proceso que la Cámara sigue negándole vergonzosamente".
Los dos cargos fueron aprobados por idéntico resultado y en cumplimiento de la línea partidista: 23 votos a favor (demócratas) y 17 en contra (republicanos). El presidente de la Comisión Judicial, Jerry Nadler, anticipó el pasado martes los ‘delitos’ de los que acusarían al mandatario de Estados Unidos, luego de dos meses de investigación por el caso de presuntas presiones a Ucrania.
Con la votación de ayer, la Comisión Judicial asumió la totalidad del informe presentado la semana pasada por la subcomisión que se encargó de investigar las actuaciones de Trump para determinar si hay fundamento jurídico para un 'impeachment'.
Dicho informe concluye que Trump “retorció la política exterior de Estados Unidos hacia Ucrania con el propósito de que el país europeo abriera dos investigaciones políticamente motivadas para favorecer su reelección el próximo año”.
Según los investigadores, Trump pretendía que las autoridades ucranianas investigaran al precandidato demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter Biden, quien fungía como asesor de una cuestionada multinacional ucraniana, por supuestas corruptelas en sus negocios en Ucrania e indagaran "la desacreditada teoría de que fue Ucrania, no Rusia, quien interfirió en las elecciones presidenciales de 2016".
Para conseguir que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, impulsara estas dos investigaciones, Trump condicionó a ello dos cuestiones clave: la ayuda militar que Washington da a Kiev en el marco de la guerra en Donbás contra los separatistas prorrusos y una "ansiada visita" a la Casa Blanca.
En opinión de la comisión, Trump no solo abusó de su poder usando la política exterior como un instrumento al servicio de sus intereses electorales, sino que puso en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos por condicionar a dichas investigaciones la ayuda militar a Ucrania.
El informe acusa igualmente a Trump de obstruir la investigación del 'impeachment' en la Cámara de Representantes. "De hecho, es difícil imaginar un caso más fuerte o más completo de obstrucción que el protagonizado por el presidente desde que comenzó la investigación", sentencia.
Tras ello, la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dio luz verde al 'impeachment' contra el presidente estadounidense esgrimiendo que "los hechos son incontestables". "Si permitimos que el presidente esté por encima de la ley, entonces seguramente pondremos en peligro nuestra República", dijo.
De esta forma, Pelosi dio vía libre a la acusación formal contra Trump. Una vez formalizado el pliego de cargos, será sometido a votación en el pleno de la Cámara de Representantes, que decidirá por mayoría simple si envía a juicio al inquilino de la Casa Blanca, lo que sería el 'impeachment' en sentido estricto.
De aprobarlo, el juicio contra Trump se celebraría en el Senado -con mayoría republicana-. El jefe del Supremo ejercería de presidente del tribunal que conformarían los propios senadores. Para condenar al presidente, se necesita una mayoría de al menos dos tercios.
Trump ha insistido a lo largo de todo el proceso en que actuó correctamente en lo referente a Ucrania porque "no hubo 'quid pro quo'", denunciando que es víctima de una "caza de brujas" porque el Partido Demócrata teme no poder derrotarlo en las urnas en 2020. Además, se ha mostrado seguro de que la mayoría republicana del Senado tumbará el 'impeachment'.
Por su parte el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo a la cadena Fox News que no "hay ninguna posibilidad de que el presidente sea destituido".
Solo tres presidentes estadounidenses han sido sometidos a un 'impeachment'. Andrew Johnson, que ganó el juicio político; Richard Nixon, que dimitió antes de ser cesado por el 'Watergate'; y Bill Clinton, que salió igualmente victorioso de sus mentiras en el caso Lewinski.