Venezuela supera este viernes 24 horas de una falla eléctrica generalizada que afecta a todo el territorio, la peor registrada en el país petrolero, y que el gobierno atribuye a una "guerra eléctrica" liderada por Estados Unidos.
El servicio empezó a restablecerse en amplios sectores de la capital Caracas y la periferia del país, pero la recuperación se interrumpió, y varios puntos volvían a quedar sin electricidad, constató la AFP.
El país estuvo este viernes paralizado por el masivo apagón que el presidente Nicolás Maduro califica de "guerra eléctrica" liderada por Estados Unidos, en un contexto de máxima crispación entre el gobierno chavista y la oposición encabezada por Juan Guaidó.
Se han suspendido "las clases y jornadas laborales el día de hoy, en aras de facilitar los trabajos y esfuerzos para la recuperación del servicio eléctrico en el país, víctima de la guerra eléctrica imperial", escribió en un tuit la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Según constataron periodistas de AFP, el caos es total en casi todo el país: hospitales colapsados, vuelos cancelados desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar y otras terminales aéreas, muchos hogares sin agua, las calles de las principales ciudades desoladas con negocios cerrados tras el gigantesco corte de luz que se inició el jueves a las 16H50 locales (20H50 GMT).
Debido a que las fronteras están cerradas, Venezuela quedó aislada por completo.
"Es un fracaso, perdemos la mercancía, la comida" se quejó José Cordero, de 50 años, en el barrio San José, en Urama, estado Carabobo (centro).
De acuerdo con reportes de la prensa local, el apagón afecta prácticamente a toda Venezuela, con cortes en 22 de los 23 estados y en la capital. A la vez, fallan las líneas telefónicas y la internet.
En Caracas, la electricidad se restableció en algunos sectores.
"Un desastre"
La tarde del jueves la red telefónica y el metro de la capital interrumpieron los servicios, obligando a miles de personas a caminar kilómetros hasta sus hogares.
"Hasta el teléfono lo tengo apagado, el calor insoportable, estamos sin agua, este país está vuelto un desastre", señaló a la AFP Armando Cordero, de 57 años, en Barquisimeto, capital del estado Lara (noreste).
La colapsada economía está paralizada ya que nadie puede retirar dinero de los cajeros ni usar ningún tipo de tarjetas, en un país donde las transacciones electrónicas son indispensables incluso para operaciones pequeñas como comprar una barra de pan por la escasez de efectivo.
"La solución de la crisis es que cese la usurpación. Por eso el llamado es mañana a la calle", escribió este viernes en un tuit Juan Guaidó, quien convocó para este sábado una masiva protesta nacional.
"Lo más importante es quién es el responsable del desastre", añadió en un video difundido desde su cuenta de Twitter. "Estamos en un recorrido revisando lo que sucede no solamente en Caracas sino en todo el país".
La oposición y varios expertos responsabilizan al gobierno socialista por falta de inversiones y corrupción en el mantenimiento de la infraestructura en medio de una grave crisis económica, pero altos funcionarios denuncian frecuentemente actos de "sabotaje".
Maduro mantiene un duro enfrentamiento con el gobierno de Donald Trump, que reconoció al jefe parlamentario Juan Guaidó como presidente encargado, al igual que más de 50 países.
La noche del jueves, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, denunció que el apagón se trata de un "sabotaje criminal, brutal" que busca dejar a Venezuela sin suministro eléctrico durante "varios días" y acusó al senador estadounidense Marco Rubio.
Rubio respondió al gobierno de Maduro acusándolo de haber "robado todo el dinero que podrían haber invertido en mantener la planta eléctrica", en un tuit difundido este viernes.
Rodríguez anunció además que denunciará a Estados Unidos ante la comisión de derechos humanos de Naciones Unidas por el apagón.
"En pocos días vendrá a Venezuela una delegación de la oficina de derechos humanos de la ONU, de Michelle Bachelet, a ellos les vamos a llevar las pruebas", dijo Rodríguez la noche del viernes en una alocución transmitida por la televisora oficial
En hospitales y maternidades, con sistemas precarios de emergencia eléctrica, el personal sanitario está dando respiración manual con bomba a pacientes que se hallan en cuidados intensivos, incluidos bebés.
Hace dos semanas, la Encuesta Nacional de Hospitales había reportado que 79 pacientes fallecieron en centros asistenciales de Venezuela entre el 19 de noviembre y 9 de febrero debido a cortes de electricidad.
En las afueras de la principal morgue de la capital, un puñado de familiares espera la entrega de cadáveres pero el servicio está detenido por el apagón.
"Este es el segundo día que pasó aquí", cuenta a la AFP Luis Moisés Guerra, 64 años, cuyo hijo, Johan Miguel, murió baleado hace tres días. "Si no me lo entregan hoy lo dejo aquí y no vengo más, en el cementerio se va a pudrir igualito".