Aunque con apoyo chavista Luis Parra se proclamó jefe del Legislativo, la mayoría opositora se reunió fuera del recinto para investir a Juan Guaidó como líder parlamentario y mandatario interino
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Juan Guaidó fue ratificado ayer como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela por diputados opositores en la sede de un periódico, después de que Luis Parra se proclamara en el Palacio Legislativo como jefe de la cámara con apoyo chavista.
"Juro (...) hacer cumplir" la Constitución como "presidente del Parlamento y presidente encargado de Venezuela", dijo Guaidó tras recibir votos de 100 legisladores en una sesión en la que participaron diputados inhabilitados por acusaciones penales que la oposición denuncia como actos de "persecución política".
El proceso fue nominal, congresista por congresista.
Desde ese cargo, el líder opositor reclamó el 23 de enero de 2019 la presidencia interina del país con reconocimiento de medio centenar de naciones, encabezadas por Estados Unidos, que ayer mismo le reiteró su respaldo.
Parra, quien tras ser acusado de corrupción rompió hace un mes con Guaidó, siendo expulsado del partido Primero Justicia, se juramentó temprano a los gritos con un megáfono mientras el Jefe de Estado interino intentaba, sin éxito, entrar a la unicameral Asamblea Nacional. La oposición calificó ese acto como "un golpe de Estado parlamentario".
Guaidó trepó las rejas perimetrales del edificio, pero militares con escudos antimotines le impidieron saltarlas, constataron periodistas de AFP.
El dirigente tildó a las fuerzas militares y policiales que establecieron piquetes en las calles de acceso al palacio de "órganos represivos de la dictadura". Hubo cuatro horas de forcejeos.
El presidente Nicolás Maduro, quien ha logrado mantenerse en el poder apoyado por la Fuerza Armada y países como China, Rusia y Cuba, reconoció a Parra.
"La Asamblea Nacional ha tomado una decisión y hay una nueva junta directiva (...). Venía sonando que el diputado Juan Guaidó iba a ser sacado", celebró Maduro, vestido de beisbolista, en la inauguración de un estadio en el estado Vargas (norte), donde nació Guaidó.
Doble sesión
Ante la ausencia de Guaidó en el Palacio Legislativo, el diputado Héctor Agüero, del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), subió a la tribuna presidencial aupado por la bancada chavista y llamó a sesión alegando que se trataba del legislador de mayor edad, con 79 años, y que por ello tenía esa potestad.
Fue entonces cuando Parra se proclamó tras una consulta a mano alzada. No se contaron los votos.
Parra aseguró a la prensa que la sesión contó con 140 diputados y que 81 aprobaron su postulación, presentada apenas unas horas antes por otro legislador opositor que marcó distancia con Guaidó, José Brito. El congresista chavista Pedro Carreño, no obstante, aseguró a la AFP que fueron 84 votos, mayoría simple en la cámara.
La oposición ganó 112 de 167 escaños en las elecciones legislativas de 2015, pero ha sufrido divisiones y, además, una treintena de legisladores se exiliaron o se refugiaron en sedes diplomáticas por procesos judiciales. Guaidó ha denunciado "sobornos" a diputados para ponerlos en su contra.
Parra y Brito son acusados de cabildear ante autoridades de Colombia y Estados Unidos para librar de responsabilidad a un empresario en casos de presuntos sobrecostos en la importación de alimentos para el gobierno de Maduro. Tras esa denuncia, ambos rompieron con Guaidó, asegurando que aún adversan al chavismo.
La sesión marcaba un momento clave para Guaidó, de 36 años, quien intenta reimpulsar su liderazgo.
El opositor había prometido desplazar a Maduro en 2019, después de que la mayoría opositora del Parlamento lo declarara "usurpador" acusándole de haber sido reelegido fraudulentamente en 2018. Su popularidad, según la encuestadora Datanálisis, cayó a 38,9% en diciembre después de llegar a 63% en enero de 2019.
Luego de la proclamación de Parra, que tildó de "show burdo", Guaidó llamó a una sesión a diputados opositores en las instalaciones de El Nacional, un medio de comunicación crítico de Maduro, y allí fue ratificado.
"Una farsa"
Un acuerdo de la alianza opositora establecía que la presidencia anual de la Asamblea Nacional sería rotativa, correspondiendo en 2020 a partidos minoritarios. La mayoría de esas organizaciones dio apoyo a Guaidó, pero unas son críticas de Guaidó y otras iniciaron negociaciones con representantes de Maduro.
"Pudiste ser el futuro, pero hoy eres y serás el pasado (...). Tu tiempo terminó", dijo Brito a periodistas, dirigiéndose a Guaidó, al anunciar la postulación de Parra.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, declaró en desacato al Parlamento en 2016, por lo que considera nulas todas sus decisiones. Una oficialista Asamblea Constituyente ha asumido en la práctica sus funciones.
Este año corresponden elecciones parlamentarias, aún sin fecha, pero Guaidó exige comicios presidenciales sin Maduro.