El gobierno de Uruguay, cercano a Caracas, expresó su "honda preocupación" este lunes por la breve detención del presidente del parlamento venezolano Juan Guaidó el domingo, en un comunicado oficial divulgado por la Cancillería local.

"El gobierno de la República Oriental del Uruguay manifiesta su honda preocupación ante los actos de amedrentamiento llevados a cabo ayer contra el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento de Venezuela), Juan Guaidó, por parte de efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional", sostuvo la nota de Montevideo, uno de los pocos gobiernos latinoamericanos que envió representantes a la investidura de Nicolás Maduro la semana pasada.

"Sin perjuicio de la rápida resolución del incidente, episodios como éste no contribuyen a generar el imprescindible clima de respeto que permita superar la grave crisis institucional que atraviesa Venezuela, mediante un diálogo nacional amplio, inclusivo y respetuoso que contribuya a alcanzar un acuerdo entre todos los actores políticos y sociales", expresó la administración del izquierdista Tabaré Vázquez, llamando al diálogo como ha sido su postura hacia Venezuela.

Guaidó fue detenido el domingo durante casi una hora por el servicio de inteligencia venezolano un día después de que el Parlamento de mayoría opositora declarara a Maduro "usurpador" por asumir un nuevo mandato, conseguido en unas elecciones desconocidas por la oposición y buena parte de la comunidad internacional.

Según el gobierno de Maduro, los agentes de inteligencia actuaron unilateralmente.

En Uruguay, la decisión del gobierno de la coalición Frente Amplio (FA, izquierda) de participar de la investidura del heredero del fallecido Hugo Chávez desató una ola de críticas en filas opositoras, al inicio de un año electoral.

El canciller Rodolfo Nin Novoa salió en defensa de la decisión del Ejecutivo. En Venezuela "asume un presidente", sostuvo, y cuestionó a la oposición venezolana: "Hubo elecciones, la oposición no se presentó, la oposición tiene su rol también allí, su cuota de responsabilidad", afirmó.

La proximidad del gobierno uruguayo con el régimen chavista ha sido motivo de disputas con la oposición política, y en la propia interna del FA, que gobierna Uruguay desde 2005 y que aspira a un cuarto mandato en las presidenciales de 2019.

El Frente Amplio, que abarca a socialistas, comunistas partidarios del chavismo o exguerrilleros, expulsó de sus filas recientemente al excanciller y secretario general de la OEA, Luis Almagro, luego de años de rispideces por las constantes denuncias del diplomático sobre la crisis venezolana.