Una década para salvar cientos de lenguas indígenas | El Nuevo Siglo
foto archivo AFP
Domingo, 30 de Enero de 2022
Mario F. Hurtado

LOS idiomas o el leguaje ha sido el vehículo con el que las sociedades han trasmitido de forma oral y escrita, tradiciones, ideas políticas, ciencias, cultura y educación. Por esta razón, los idiomas son tan importantes para las sociedades que las utilizan como medio de comunicación.

En el mundo se calcula que existen 7.000 lenguas, una cifra elevada para los 7 mil millones de personas que se calcula habitan el planeta. Pero la globalización ha hecho que en los últimos años hayan desaparecido varios idiomas y que se planteé que, para 2100, si no se toman acciones, desaparezcan 3.000, todas de ellas originarias.

Mientras tanto, se concentran en pocas lenguas (inglés, español, francés, árabe, mandarín, hindi y ruso) la mayor parte de los hablantes del planeta (4.500 millones), es decir, el 60% de la población mundial. En cambio, hay lenguas que son habladas por menos de 10 mil personas y corren el riesgo de desaparecer y con ello todo el legado de pueblos milenarios.

Según un estudio de la ONU, cada dos semanas muere una lengua indígena en el planeta, por eso se decidió que está será la década para la promoción, el reconocimiento y la protección de los que se consideran originarios y en diciembre de 2021 se proclamó la década entre 2022 a 2032 como el decenio de las lenguas indígenas. Esa decisión establece que durante los próximos diez años se pueda crear conciencia sobre la pérdida de las lenguas indígenas por medio de una estrategia educativa que permita revitalizarlas y promoverlas con medidas a escala nacional y global.

Para la estrategia de divulgación se creó un documento que propone establecer los mecanismos que permitan recaudar fondos nacionales para la promoción de acciones que permitan la preservación y divulgación de las lenguas que se encuentran en riesgo.

La desaparición de las lenguas representa, lo que considera la directora de la Unesco, la francesa Audrey Azoulay, una reducción antropológica y un drama universal ya que las lenguas originarias son un vehículo de valores y una trama de saberes sobre las múltiples interpretaciones del mundo. En este contexto, en un evento previo en 2021 se aprovechó el reconocimiento mundial que tiene la actriz mexicana Yalitza Aparicio para nombrarla embajadora de buena voluntad en lo referente a los derechos de los pueblos indígenas en todo el planeta.

Aparicio tuvo reconocimiento global al ser protagonista de la aclamada película Roma, donde la actriz representa a una empleada doméstica de una familia de clase media alta de la colonia de Roma en Ciudad de México entre los años sesenta y setenta.

Nacida en el estado de Oaxaca, Aparicio es una indígena mixteca. La novedad de su rol fue hablar en mixteco en algunas de las escenas de la película ganadora del Premio Oscar. El Mixteco no es una de las lenguas en riesgo, ya que casi 500 mil personas la hablan, pero si es notoria la reducción en el número de sus hablantes. Poe esta razón, el papel de embajadora de buena voluntad es un reconocimiento a que, personas que tienen como lengua materna una lengua indígena, puedan generar la conciencia y la divulgación necesaria para poner en evidencia la creciente extensión de las lenguas minoritarias.

Papúa Nueva Guinea es el país con el caso más crítico, se han identificado 820 lenguas nativas, además del inglés y el alemán llevado por los colonizadores europeos. El país solo cuenta con 9 millones de habitantes y tiene cinco lenguas reconocidas de forma oficial, lo que quiere decir que más del 90% de los idiomas que se hablan en la isla corren el riesgo de desaparecer al tener menos de 100 habitantes nativos. Y se han encontrado lenguas habladas por menos de 300 personas, lo que implica casi su extensión.

Otras opiniones

Si bien, la preocupación por la extensión tiene muchas explicaciones, para algunos sectores es un proceso natural, pues muchas de ellas no tienen una escritura definida ni una regulación que favorezca su promoción. Así que se plantea la importancia de crear mecanismos para fortalecer las lenguas que más se hablan en el mundo y favorecer la comunicación entre todos los habitantes del planeta. Parte de los conflictos, a nivel local y global, se han generado por las diferencias provocadas ante la dificultad de las comunidades en poderse comunicar.



Las regiones con mayor riesgo

Según la Alianza Tecnológica Multilingüe de Europa, la región del planeta que perderá más lenguas es Melanesia, un grupo de islas de Oceanía. En la lista sigue el África Subsahariana, que reúne más de 900 lenguas en riesgo repartidas en 35 países. La tercera región es Suramérica, donde 200 lenguas, en su mayoría de la Amazonía, se cree que desaparecerán pronto.

La estrategia para recuperar las lenguas parece será poco exitosa pues implica destinar grandes cantidades de recursos que, para muchos de los países donde se encuentran las lenguas, no existen o no se pueden destinar. Puede ser una estrategia fallida, por lo tanto, es necesario pensar en alternativas que permitan mejorar la comunicación en el planeta, lo que implica la enseñanza de las lenguas nativas que favorezcan la comunicación global.

*Especialista en educación