La Unión Europea y el Reino Unido acordaron este domingo continuar las negociaciones en Bruselas sobre su futura relación posbrexit, en una decisión que mantiene viva la interminable saga para evitar un divorcio brutal el 31 de diciembre.
En una escueta declaración conjunta, el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, anunciaron que dieron instrucciones a sus equipos, reunidos en Bruselas, para que continúen las conversaciones.
"A pesar del agotamiento después de casi un año de negociaciones, y a pesar de que los plazos límites fueron rotos una y otra vez, pensamos que es responsable en este punto ir un poco más lejos", señalaron los dos funcionarios.
"Por eso, hemos dado mandato a nuestros negociadores para que continúen las conversaciones y ver si es posible un acuerdo, aún a pesar de estar ya en una fase tan tardía", añadieron.
Poco antes, Johnson y Von der Leyen mantuvieron una conversación telefónica, que en la declaración calificaron como "útil".
En la noche del miércoles, los dos dirigentes habían acordado que los equipos mantendrían un nuevo esfuerzo en Bruselas y que este domingo habría una decisión firme sobre la suerte del diálogo.
Sin embargo, la decisión fue de continuar dialogando.
Tanto fuentes de la UE como del gobierno británico habían expresado claro pesimismo sobre la suerte de las conversaciones, antes de la sorprendente decisión de este domingo.
"Todavía hay un largo camino por delante", reiteró por la mañana el ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, al canal Sky News.
"Algunas de las propuestas, algunas de las sugerencias que nos han hecho, son bastante extravagantes, francamente, y no se tornan más razonables con la repetición", afirmó.
Pero su homóloga española, Arancha González Laya, llamó a ambas partes a "evitar a toda costa" una ruptura sin acuerdo.
"En las circunstancias actuales", en plena pandemia de covid-19, "sería extremadamente negativo para nuestras economías", dijo a Sky News, recordando que "el Reino Unido sufriría aún más que la Unión Europea".
También el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, cuyo país sería el más afectado de la UE por un Brexit sin acuerdo, llamó a proseguir los esfuerzos.
"Sería un fracaso político si no estamos en condiciones de conseguir un acuerdo", declaró a la BBC.
A su vez, el presidente de la Cámara Británica de Comercio, Ruby McGregor, dijo que el Reino Unido precisa de un acuerdo "lo antes posible". "Precisamos entender como vamos negociar y bajo cuales reglas", comentó a la prensa.