ESTE mes los líderes de la Unión Europea, (UE) definirán el futuro del multimillonario plan de reconstrucción de Europa, propuesto por Alemania y Francia, para salir de la profunda recesión causada por la pandemia.
La propuesta contempla la inyección de 750.000 millones de euros. Dos terceras partes de estos recursos se repartirían mediante subvenciones y resto serán préstamos que se diferirán a 30 años, con pagos que empezarían hacerse a partir del 2028.
En este marco vale examinar los distintos paquetes de rescate que han aprobado las principales naciones del bloque y las perspectivas de reactivación que generan.
Alemania
La principal economía de Europa aprobó un paquete de 130.000 millones para afrontar la crisis. Para la canciller Angela Merkel es necesario un gasto drástico para "dar un futuro a las próximas generaciones". El monto aprobado, que cubre las vigencias 2020 y 2021, ha superado todas las expectativas. Al parecer Alemania busca aprovechar la crisis para modernizar su economía y enfatizar la transición digital y energética.
Ante la magnitud del anuncio, expertos económicos alemanes auguran una pronta recuperación y aseguran que el PIB volverá a niveles prepandemia en el 2022. Se calcula que este indicador retroceda un 6,5 % este año, pero se pronostica una recuperación gradual, con un crecimiento del 4,9%, por lo que la economía se verá restablecida en la fecha mencionada y similar trayectoria seguirá la cifra del desempleo que se espera caiga drásticamente.
Los expertos aseguran que para lograr estos avances deberá controlarse la pandemia con el respeto a las medidas de "distanciamiento inteligente" para mantener en mínimos los niveles de contagio, poniendo fin a la incertidumbre que asedia a empresas y familias.
Francia
El presidente Emmanuel Macron, por su parte, anunció que destinará 15.000 millones de euros para la conversión ecológica del país, sector que puede impulsar sectores de la economía al tiempo que inició la tercera fase del desconfinamiento, dando otro paso para la reactivación económica de Francia.
El mandatario confía en que el plan de recuperación comunitario sea aprobado pronto y que el medio billón de euros de trasferencias que se contemplan impulse mucho más la actividad productiva. Para ello Macron ha ambientado la aprobación del plan con varios líderes europeos de Holanda, España, Italia, Portugal y la misma Alemania, considerando que sería uno de sus grandes beneficiarios.
Adicionalmente ha subrayado la importancia de la solidaridad europea ha salvado vidas durante la crisis del Covid-19 y asegura que “tenemos que seguir así para superar la crisis económica y social por la que atraviesa Europa".
El país galo ha sido uno de los más golpeados por la enfermedad que hasta ahora ha dejado más de 166.000 contagiados y casi 30.000 fallecidos.
España
Considerando que el país enfrenta la mayor recesión en tiempos de paz de su historia, debe reactivar sectores de gran peso para su economía como el turismo y los servicios, que tras el prolongado confinamiento se han visto fuertemente afectados. Con una proyectada caída del PIB para este año, más del 10%, una tasa de desempleo que superará el 20% y la deuda pública se aproximará al 120% del PIB, se estima que la recuperación de los niveles de actividad de 2019 no se alcanzarán sino hasta finales del 2022.
España ha planteado un plan de recuperación en dos etapas: una primera que se centrará en la recuperación y preservación del tejido productivo y del empleo; y en segunda medida propenderá por la reconstrucción y restauración del potencial de crecimiento. Para el Gobierno español es necesario aumentar la financiación de empresas con avales públicos, así como las moratorias de crédito y alquileres. Pero el Banco Central de España advierte que una vez consolidada la recuperación, a partir de 2022, será el momento de hacerla sostenible con un plan de saneamiento de las cuentas públicas.
Italia
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, prepara su propio "Plan Marshall" y en ese marco discute con los agentes sociales un ambicioso proyecto que incluye reformas sociales y cambios en la administración pública. El Gobierno prevé para este año una contracción de la economía será de un 8%. El plan del Gobierno italiano cuenta con 102 puntos, agrupados en seis capítulos, para “darle la vuelta” al país. Las reformas buscan simplificar la burocracia, impulsar el sector digital y las energías renovables, mejorar la educación, la sanidad, más ayudas a los más pobres y más y mejores oportunidades de trabajo para las mujeres.
El panorama a corto plazo no es halagüeño. Las previsiones indican que en el tercer trimestre del año el desempleo aumente en un millón y medio más de personas, debido al gran número de empresas que no reabrirán sus puertas.
El mandatario ha anunciado inversiones por alrededor de 312.000 millones de euros (170.000 de la UE) pero ha dejado abierta la posibilidad de inyectar 480.000 millones más, cifra que provocaría un aumento del déficit que pueda alcanzar el 150% del PIB a fines de este año.
Reino Unido
Como se recordará el primer ministro Boris Johnson anunció un millonario plan inspirado en el “New Deal” estadounidense que con 5.000 millones de libras busca sacar al Reino Unido de la crisis en que lo sumió el coronavirus. “Es el momento de ser ambiciosos… no sólo nos recuperaremos, sino que avanzaremos, más fuertes, mejores y más unidos” dijo el mandatario. En el país el confinamiento ha provocado una caída del 20,4% del PIB y el desempleo podría superar el pico de 3,3 millones.
Sin embargo Johnson se mostró determinado a tomar el toro por los cuernos con este plan masivo de inversiones. El plan del mandatario contempla que 1.000 millones de libras se destinen a la construcción o mejora de escuelas; 1.500 millones a los hospitales y 2.000 millones a la construcción de 180.000 nuevas viviendas durante los próximos ocho años.
Johnson anunció que impulsará iniciativas privadas, especialmente en innovación tecnológica y aseguró que “podemos ser una superpotencia científica”. Sentenció diciendo que “todo el mundo entiende que cuando salgamos de esto habrá tiempos difíciles, pero el Reino Unido es una economía increíblemente dinámica y resistente y vamos a salir adelante” muy bien y fortalecidos.
Así las cosas en la guerra contra el coronavirus habrá vencedores y vencidos. Países como Italia y España pertenecen sin lugar a dudas al segundo grupo, pero gobiernos como el de Alemania, Francia y el Reino Unido están tomando las medidas adecuadas para salir de la crisis.
Como se dio en próximos días volverá a reunirse el Consejo Europeo y es de esperar que se apruebe el plan de rescate mencionado. El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, ha expresado el compromiso firme de Alemania con los países del sur de Europa, afirmando que el bienestar económico del país germano depende en gran medida de una pronta recuperación de sus socios.
"Nuestra prosperidad depende en gran medida de que nuestras empresas puedan vender sus productos fuera o comprar allí. Italia, España y otros países europeos son socios comerciales extremadamente importantes de Alemania", dijo Scholz.