La Unión Europea (UE) expresó este viernes su cautela ante la propuesta de levantar las patentes de las vacunas anticovid y destacó su papel de bloque exportador de dosis, en busca de definir una difícil posición común sobre el tema.
Desde el sorprendente anuncio del apoyo del gobierno de Estados Unidos a una suspensión temporaria de las patentes, gesto que recibió el apoyo entusiasta de la Organización Mundial de la Salud, la UE reaccionó con evidente escepticismo.
Alexander de Croo, primer ministro de Bélgica (país nudo de la industria farmacéutica, que representa el 70% de las exportaciones de vacunas de la UE), dijo que estaba "listo para discutir con la mente abierta".
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo en la jornada que estaba "abierto" a la idea, pero que era necesario considerar toda la cadena productiva de las complejas vacunas contra el covid-19.
La titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó el jueves que la UE está "lista para discutir" tal levantamiento, para determinar si era una "solución efectiva y pragmática".
Desde el inicio de la pandemia, la UE dejó claro que no consideraba una solución viable la suspensión de las patentes, aunque ahora sus líderes se dicen "abiertos" a la discusión.
"Explicar" la propuesta
El viernes, especialistas de la Comisión Europea afirmaron que el principal obstáculo para la producción mundial de vacunas no era la protección de la propiedad intelectual, sino el acaparamiento de insumos por parte de un pequeño grupo de países.
Un funcionario de la UE dijo que las discusiones deberían continuar pero añadió que no se les dio "un solo ejemplo" en que la capacidad haya sido restringida por las patentes u otros derechos de propiedad intelectual.
Otro experto dijo que "levantar las patentes, por sí solo, no arreglará las cosas (...) No significa que se tenga acceso a la tecnología o al conocimiento".
Por ello, "Estados Unidos debería explicar exactamente el contenido de su propuesta. No hemos visto nada más que una declaración muy general", dijo el funcionario.
Para los líderes europeos, la clave de la solución al problema de la universalización de las vacunas está en evitar acaparar los insumos y en levantar los bloqueos a la exportación de inyectables.
Macron dijo que el debate "no debería ser primero sobre propiedad intelectual" sino sobre "la transferencia de tecnología y la movilización de capacidades productivas".
El mandatario francés no se ahorró medias palabras y criticó a Estados Unidos y al Reino Unido por bloquear la exportación de las vacunas producidas en sus territorios.
La UE, en cambio, reitera todos los días que es el principal exportador de vacunas, con más de 200 millones de dosis producidas en el bloque y enviadas a otras regiones del mundo.
Un portavoz de Angela Merkel, jefa del gobierno alemán, señaló que en la visión de Berlín "la protección de la propiedad intelectual es una fuente de innovación y debe continuar siéndolo en el futuro".