El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido este lunes en la Casa Blanca a representantes de cuerpos policiales y ha defendido su labor durante las protestas por la muerte durante una detención del aframericano George Floyd. Sin embargo, ha abierto la puerta a buscar ideas para que la acción policial sea "más amable".
Trump ha rechazado los llamamientos a retirar financiación o disolver las fuerzas policiales, aunque ha reconocido que "a veces hay cosas horribles, como las que hemos visto recientemente".
"El 99 por ciento (de los policías) son gente magnífica (...). La Policía está haciendo un trabajo maravilloso", ha apuntado Trump, que ha recordado de nuevo la baja criminalidad.
"Vamos a hablar de algunas ideas sobre cómo podemos conseguir que sea mejor y cómo podemos hacerlo si es posible de una forma mucho más amable", ha argumentado.
En la reunión han estado presentes representantes sindicales de la policía y dirigentes de fuerzas policiales, además del fiscal general estadounidense, William Barr.
Previamente, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, había explicado que "no lamenta" el uso de gas lacrimógeno contra manifestantes pacíficos la semana pasada en Washington, cerca de la sede presidencial.
"No lamentamos nada por parte de esta Casa Blanca", ha afirmado McEnany en rueda de prensa, al tiempo que ha insinuado que la responsabilidad sería del fiscal general, Barr, y de la Policía.
Al ser interrogada de nuevo sobre si Trump lamenta la forma en la que fueron expulsados los manifestantes, McEnany ha respondido que "el presidente lamenta el hecho de que los antifascistas sembraran el caos en nuestras calles".