La campaña del presidente estadounidense y candidato republicano a las elecciones de Estados Unidos, Donald Trump, pidió un nuevo recuento de los votos en el estado de Georgia, después de que el primero diera la victoria al candidato demócrata, Joe Biden, como había hecho el recuento oficial.
Este último adelantó a Trump en la recta final del recuento en el conocido como "estado del melocotón" y consiguió la primera victoria para un demócrata en la región desde que Bill Clinton ganara en 1992.
Al perder por un margen menor del 0,5 por ciento, la campaña de Trump pidió un recuento de los votos que terminó este jueves tras revisar manualmente cinco millones de papeletas. Ahora puede pedir un segundo recuento que no será manual, sino mediante el escaneo de papeletas.
El resultado del primer recuento daba 12.284 votos de ventaja al presidente electo Joe Biden, por lo que este viernes el Gobernador y el secretario de Estado de Georgia, ambos del partido republicano, certificaron los resultados de la elección.
En su comunicado, la campaña de Trump ha tildado de "resultados falsos" los conocidos hasta ahora y ha pedido que se dejen de contar "papeletas ilegales".
El equipo legal del todavía presidente no ha encontrado pruebas de fraude en ningún estado disputado en las elecciones y sus demandas han sido desestimadas más de una treintena de veces en los juzgados estadounidenses por falta de evidencias.
Entre tanto, un juez federal desestimó la última demanda de la campaña de Trump en Pensilvania y ha dado vía libre para certificar los resultados de las elecciones en este estado.
Con esta nueva derrota en los tribunales, se acaba con la vía más clara de Trump para conseguir invalidar ante la Justicia el resultado de las elecciones en los estados que perdió de manera más ajustada ante el candidato demócrata y presidente electo, Joe Biden, ya que Pensilvania es el que reparte más votos electorales.
En un comunicado firmado por el principal asesor legal del presidente estadounidense, Rudy Giuliani, la campaña de Trump ha anunciado que recurrirá esta sentencia al Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones, el último paso antes del Tribunal Supremo.
Putin condiciona
Entre tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró ayer solo felicitará al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, cuando el resultado "legítimo y legal" de los comicios así lo estipule, antes de asegurar que no hay motivo "oculto" en su recelo.
"No hay ningún mensaje oculto en esto, ni nada que pueda servir de base para deteriorar nuestras relaciones", ha explicado Putin durante una entrevista al canal Rossiya 1.
Durante su comparecencia, Putin ha seguido describiendo a Biden como "candidato" a la Presidencia, a pesar de los resultados en las proyecciones y recuentos actuales, y a la espera de que prospere alguna de las demandas presentadas por el presidente saliente, Donald Trump, algo que todavía no ha ocurrido, para revertir el resultado.
Putin ha indicado que "cualquier persona que se gane la confianza del pueblo estadounidense" para liderar el país debe ser legitimada "mediante las tradiciones políticas", cuando "una de las partes reconozca la victoria de la otra, o mediante el anuncio de los resultados finales de las elecciones de una manera legítima y legal".
El presidente ruso también ha manifestado su opinión de que "el sistema electoral de Estados Unidos presenta algunos problemas". "Me parece absolutamente evidente a mí y a todo el mundo", ha hecho saber.
"Sin embargo", ha matizado, "no es asunto nuestro si tienen que cambiar algo o no. Es una cuestión para el pueblo estadounidense. A ellos les corresponde evaluar la legitimidad de las elecciones", ha manifestado en comentarios recogidos por las agencias Sputnik.
El presidente ruso ha insistido en que esta legitimidad "es extremadamente importante, porque la confianza de la gente de tal o cual país en sus líderes políticos depende de ello".