El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este martes una orden ejecutiva que permitirá reformar los protocolos de actuación policial y que llevará, además, a la creación de una base de datos de agentes que hayan hecho un uso excesivo de la fuerza.
La orden ejecutiva 'Políticas Seguras Para Comunidades Seguras' tiene como objetivo "asegurar el derecho inalienable a la igualdad de todos los estadounidenses" y se apoya en el principio de que los agentes de Policía tienen como cometido "ofrecer la protección esencial que todos los estadounidenses merecen y necesitan para criar a sus familias".
El documento, que ha sido difundido por la Casa Blanca, admite que "algunos agentes de Policía han hecho un mal uso de su autoridad", lo que habría llevado a una "desconfianza" en el pueblo estadounidense con "trágicas consecuencias para las víctimas, sus comunidades y la nación entera".
"Todos tienen derecho a vivir con la confianza de que los agentes del orden y sus agencias en las distintas comunidades del país trabajan para defender los valores fundacionales de este país y para proteger los derechos de todas las personas", reza el texto, que hace hincapié en que "principalmente en las comunidades afroamericanas es necesario redoblar los esfuerzos".
La orden, que incluye apartados referentes al análisis y mejora de las prácticas policiales, así como al a realización de informes independientes y al registro de datos a nivel federal, estatal y local sobre el uso excesivo de la fuerza, también recalca que "las insuficientes y poco efectivas políticas policiales han llevado a un incremento de las enfermedades mentales, las adicciones y del número de personas que viven en la calle".
Asimismo, insta a la Fiscalía a desarrollar una nueva legislación al respecto que será presentada ante el Congreso de Estados Unidos y que "permitirá mejorar las prácticas policiales" en todo el país.
"Sin Policía hay caos"
Tras la firma del documento, Trump ha dado un discurso en el que ha tratado de apelar a la unidad nacional. "Reducir el crimen y mejorar los protocolos policiales no son cosas contradictorias. No son exclusivas. Van de la mano", ha manifestado.
Sin embargo, el magnate neoyorquino no ha hecho referencia alguna al racismo ni a las fuertes protestas registradas en el país a raíz de la muerte de George Floyd a manos de la Policía de Mineápolis. En este sentido, ha vuelto a sugerir que el problema de la brutalidad policial se debe al mal comportamiento de un pequeño número de agentes.
"Son muy pocos. Es un porcentaje muy pequeño. Nadie se quiere deshacer de ellos tanto como los buenos policías", ha aseverado antes de explicar que ha tomado la decisión de firmar esta orden ejecutiva para "ayudar a los agentes a adoptar los mejores y más profesionales protocolos policiales".
Para Trump, el objetivo es lograr un "futuro de seguridad para los estadounidenses de toda etnia y color". No obstante, ha reiterado que la población quiere "orden y ley" y ha insistido en que "sin Policía hay caos".
"Los estadounidenses conocen la verdad. (...) Sin seguridad hay catástrofe. Necesitamos que los líderes a cualquier nivel gubernamental tengan esto claro. Los estadounidenses creen que debemos apoyar a los hombres y mujeres valientes que visten de azul y patrullan nuestras calles para mantenernos a salvo. Creen que debemos reducir la impunidad, aumentar la transparencia e invertir más en recursos como el entrenamiento, el compromiso con la comunidad y el reclutamiento", ha destacado.
Así, ha repasado las cifras de agentes muertos en acto de servicio y ha hecho hincapié en el "sacrifico" realizado por un gran número de agentes frente a "peligrosos criminales".