El presidente Donald Trump indicó en una entrevista que está abierto a reunirse con el mandatario venezolano Nicolás Maduro y que no confía plenamente en el líder parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por un grupo de más de medio centenar de países liderado por Washington.
Estas declaraciones publicadas el domingo por el portal digital Axios, suponen un giro de 180 grados en su política de "máxima presión" hacia Venezuela.
"Podría pensarlo (...) A Maduro le gustaría reunirse. Y nunca me opongo a las reuniones", dijo Trump.
"Siempre digo que se pierde muy poco con las reuniones. Pero hasta ahora, las he rechazado", agregó, refiriéndose a un encuentro con Maduro.
Pese al apoyo firme que el gobierno de Trump ha dado a Guaidó, Axios explicó que durante la entrevista (de la que el portal difundió unos extractos), Trump mostró sus reservas hacia Guaidó y su desempeño e "indicó que no tiene mucha confianza" en él.
Guaidó, presidente del Parlamento venezolano, se autoproclamó presidente interino de Venezuela en enero de 2019 y ha sido reconocido como tal por cerca de 60 países, que consideran ilegítimo el segundo gobierno de Nicolás Maduro por las irregularidades en las elecciones de 2018.
Guaidó "fue elegido. Yo creo que estaba necesariamente a favor, pero a alguna gente le gustaba, a otra no. A mí me parecía bien. No creo que fuera muy significativo de una u otra manera", dijo Trump.
Dudas sobre Guaidó
Las declaraciones de Trump coinciden con la publicación esta semana de un libro de memorias del exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, que ha causado un gran revuelo en Estados Unidos. En él, Bolton menciona a Venezuela y a Guaidó.
Según extractos del libro publicados por Axios y otros medios estadounidenses, Bolton escribió que Trump tuvo sus dudas sobre Guaidó desde el principio ya que lo consideraba "un niño" frente a Maduro, cuya imagen era "fuerte".
Respondiendo a una pregunta sobre si lamentaba su decisión de haber apoyado a Guaidó, como sugiere Bolton, Trump dijo: "Podría haber vivido con Guaidó y sin él, pero yo estaba muy en contra de lo que pasaba en Venezuela".
En febrero, Trump recibió con honores en la Casa Blanca a Guaidó, que dos días antes había acudido como invitado al discurso anual del mandatario sobre el estado de la Unión en el Capitolio, durante el cual recibió una ovación de pie tanto de los republicanos como de los demócratas.
En ese momento, Trump prometió "aplastar" la "tiranía" de Maduro.
Estados Unidos lidera desde enero de 2019 una campaña internacional para sacar del poder a Maduro, cuya reelección en mayo de 2018 considera fraudulenta y a quien atribuye corrupción generalizada y graves abusos a los derechos humanos, así como la debacle económica de la otrora potencia petrolera.
Pero a pesar de una batería de sanciones y un embargo de facto a las exportaciones de crudo, Maduro sigue en el poder con apoyo de la jerarquía militar y de Cuba, Rusia y China.