El presidente norteamericano canceló las negociaciones después de que un militar estadounidense muriera en un atentado perpetrado por los talibanes el jueves en Kabu
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el sábado por sorpresa el fin de las negociaciones de paz con los talibanes, cuando parecían estar a punto llegar a un acuerdo después de 18 años de conflicto en Afganistán.
Los talibanes no reaccionan aún al anuncio, mientras que el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, dijo este domingo apreciar los "esfuerzos sinceros" de sus aliados en favor de la paz.
Ghani comunicó que seguía "dispuesto a trabajar con Estados Unidos y otros aliados para lograr una paz duradera".
Trump canceló las negociaciones después de que un militar estadounidense muriera en un atentado perpetrado por los talibanes el jueves en Kabul.
El presidente estadounidense reveló que iba a reunirse en Camp David "en secreto" y de forma separada con el presidente afgano y "los principales líderes talibanes" este domingo.
Esos encuentros iban a ser inéditos, a pocos días del 18 aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que provocaron la intervención militar estadounidense en Afganistán para expulsar del poder a los talibanes, acusados de dar refugio a Al Qaida.
"Se dirigían a Estados Unidos esta noche" pero "cancelé inmediatamente la reunión", escribió Trump en Twitter.
El mandatario estadounidense justificó su decisión al asegurar que los talibanes reconocieron el atentado "en un mal intento de aumentar la presión" en las negociaciones.
Ese era el segundo ataque de los insurgentes en pocos días en la capital afgana, a pesar del "acuerdo de principio" que el negociador estadounidense, Zalmay Khalilzad, afirmaba haber cerrado con ellos durante negociaciones en Doha y que había presentado a Ghani a principios de esta semana en Kabul.
- "Posición de debilidad" -
Trump aseguró que si los talibanes "son incapaces de aceptar un alto el fuego" y "están incluso dispuestos a matar a 12 inocentes, es que probablemente no tienen la capacidad de negociar un acuerdo". "¿Cuántas décadas quieren seguir combatiendo?", cuestionó en Twitter.
"Más tiempo que Estados Unidos", respondió Laurel Miller, responsable de la diplomacia estadounidense para Afganistán y Pakistán entre 2013 y 2017 y actual directora de la organización Crisis Group en Asia.
Según Michael Kugelman, del Wilson Center, el problema surge del hecho de que "el gobierno estadounidense estaba dispuesto a negociar en una posición de debilidad".
"Trump quiere salir de Afganistán. ¿Se retirará incluso sin acuerdo?", preguntó en Twitter, y predijo una posible reanudación de las negociaciones.
- Un mal acuerdo -
La administración Trump entabló hace un año negociaciones directas e inéditas con los talibanes.
Washington estaba a punto de cerrar un acuerdo para iniciar la retirada progresiva de los cerca de 13.000 soldados estadounidenses desplegados en Afganistán, a cambio de garantías por parte de los talibanes sobre una "reducción de la violencia" y el lanzamiento de negociaciones de paz directas con el gobierno de Kabul, lo que los insurgentes siempre habían rechazado.
El gobierno afgano expresó esta semana su "preocupación" sobre el proyecto de acuerdo y solicitó aclaraciones a Khalilzad, que regresó el jueves a Doha para retomar las conversaciones con los talibanes.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, confiaba en lograr un acuerdo antes del 1 de septiembre para que las negociaciones entre las partes afganas pudieran empezar antes de las presidenciales en Afganistán, previstas el 28 de septiembre.
Trump, que considera que el conflicto afgano ya costó demasiado dinero y vidas a su país, ha insistido en su voluntad de retirar las tropas antes de tratar de ser reelegido en noviembre de 2020.
A tal punto que los observadores y políticos advertían que, por las prisas, se podría firmar un "mal acuerdo".