ANTE las comprobadas denuncias de violaciones a los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua, que han llevado a la migración de millones de personas y desconocimiento del derecho de los opositores en el primero de éstos y a agresión (incluida la muerte) a detractores del gobierno, en el segundo, llamó la alta comisionada de las Naciones Unidas para los DD.HH., la expresidenta chilena Michelle Bachelet.
“Cuando se abre esta sesión, el creciente número de personas que huyen de Venezuela y Nicaragua demuestra una vez más la necesidad de defender constantemente los derechos humanos”, indicó Bachelet en un discurso divulgado a la prensa en su primera intervención en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se realizó en Ginebra, Suiza.
Bachelet aseveró que es urgente la solución a los problemas que han causado la migración de 2,3 millones de venezolanos y ayudar a los Estados de acogida.
“Es fundamental abordar las razones por las cuales la gente se va (…) . y tomar todas las medidas disponibles para hacer frente a las graves violaciones de los derechos humanos", sostuvo la expresidenta chilena.
La alta comisionada añadió que las Naciones Unidas han recibido información sobre casos de muertes relacionadas con la malnutrición o enfermedades que se pueden evitar, así como de violaciones de los derechos civiles y políticos en Venezuela. Resaltó, además, que el Gobierno de Nicolás Maduro no ha tomado medidas para juzgar a los responsables de la violencia durante las manifestaciones de 2017.
Bachelet también denunció que en Nicaragua han muerto más de 400 personas y que unas 2000 han resultado heridas debido a la violencia acontecida desde el pasado 18 de abril cuando iniciaron unas protestas en contra de la administración de Daniel Ortega.
"Lamentamos la decisión del Gobierno de Nicaragua de expulsar a nuestro equipo la semana pasada y pedimos al Consejo que fortalezca su supervisión", afirmó Bachelet en relación con la orden de Ortega de expulsar a oficiales de la ONU.
La oficina de Bachelet confirmó que la expresidenta se reunirá con el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, sin dar detalles sobre la fecha del encuentro. El canciller de Maduro hará una intervención en Ginebra este martes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Birmania y China
En otro acápite de su intervención, Bachelet denunció el trato que reciben las minorías en Birmania y China y pidió a los países occidentales que no construyan "muros" contra los migrantes y urgió, además, a crear una instancia internacional encargada de reunir "pruebas" sobre los crímenes más graves cometidos en Birmania contra la minoría musulmana rohinyá para "acelerar la celebración de juicios".
La comisionada "exhortó al Consejo a adoptar una resolución y someter el tema a la Asamblea General para que lo apruebe, a fin de que se pueda establecer ese mecanismo", como en el caso de Siria.
Bachelet explicó que ese mecanismo "completaría y apoyaría" el trabajo de la Corte Penal Internacional (CPI), que el jueves se declaró competente para investigar la deportación de la minoría musulmana rohinyá y que podría constituir un crimen de lesa humanidad.
En 2017, más de 700.000 musulmanes rohinyás huyeron de Birmania, un país mayoritariamente budista, tras una ofensiva del ejército en represalia por los ataques de los rebeldes rohinyás contra puestos fronterizos.
A petición del Consejo de Derechos Humanos, un grupo de investigadores de la ONU pidió en agosto que la justicia internacional entable acciones contra el jefe del ejército birmano y otros cinco altos responsables militares por "genocidio", "crímenes de lesa humanidad" y "crímenes de guerra" contra los musulmanes rohinyás, acusaciones que Birmania rechaza.
En el caso de China, Bachelet, denunció el tratamiento de la minoría uigur, apuntando a "preocupantes alegaciones de detenciones arbitrarias a gran escala de uigures y otras comunidades musulmanas en los llamados campos de reeducación de Xinjiang."