Omar Pérez, un hombre de 29 años posiblemente enfermo mental, según la policía, asesinó a tres personas el jueves antes de ser abatido en Cincinnati, en Estados Unidos, durante un tiroteo que se registró en un banco.

El incidente ocurrió después de las 09H00 hora local (13H00 GMT) en el lobby y el muelle de carga del edificio de 30 pisos del Fifth Third Bank, en el distrito comercial del centro de la ciudad.

Cinco personas quedaron heridas de bala, una de ellas murió en el lugar y otras dos fallecieron más tarde en el hospital, dijeron las autoridades.

Según las primeras investigaciones, el tirador, abatido por la policía después de un intercambio de fuego, no tenía relación con el banco.

El jefe de la policía de Cincinnati, Eliot Isaac, aludió durante una conferencia de prensa a la "posibilidad" de "trastornos mentales" para explicar la conducta de Omar Pérez, quien traía un pistola semiautomática de calibre 9 mm, adquirida legalmente, y 200 cartuchos.

Los detectives seguían tratando de aclarar cómo había logrado entrar al edificio de alta seguridad. "Según la Fifth Third Bank", el atacante no era empleado, dijo a la AFP por correo Tiffaney Hardy, portavoz de la policía.

El alcalde de Cincinnati, John Cranley, dijo que el tiroteo podría haber dejado un saldo de víctimas "mucho peor" de no haber sido por la respuesta rápida de los agentes de policía en el área. 

"Aparentemente estaba disparando a víctimas inocentes", dijo en conferencia de prensa Cranley. "La policía estuvo allí en cuestión de segundos, literalmente". 

"Es evidente que se trata de un acto grotesco de violencia contra personas inocentes y que debería preocuparnos a todos", añadió. "Es muy común en todo el país y nosotros, como país, debemos encontrar una manera de terminar" con esto.

Un testigo no identificado, trabajador de la construcción, dijo a la señal de televisión WLWT que escuchó al menos seis disparos antes de que llegara la policía.

"Acabo de ver gente saliendo corriendo del edificio", dijo el testigo. "Hay hombres vestidos con traje tirados en el suelo, escondidos detrás de macetas grandes", precisó. 

El gobernador de Ohio, John Kasich, denunció en Twitter "un acto sin sentido de violencia armada en las calles de Cincinnati esta mañana".

"Felicito a las fuerzas del orden público, bomberos y personal de emergencias médicas que respondieron rápidamente y comparten mis más profundas condolencias con las víctimas inocentes de este ataque violento", añadió.