Sudáfrica celebró este sábado el Día Internacional de Nelson Mandela, dedicando 67 minutos a actos de bondad en sus comunidades. El día se celebra todos los 18 de julio, el mismo día en que cumplía años el líder de la resistencia contra el Apartheid, y fue oficialmente aprobado por la ONU en 2009. Los 67 minutos son un tributo al número de años que Mandela pasó en el servicio público.

Lastimosamente, no hubo reuniones este año debido a las restricciones por la Covid-19, pero hubo varios eventos virtuales en honor a 'Madiba', como lo llaman cariñosamente, quien pasó 27 años en prisión por su postura contra el Gobierno de la minoría blanca del país.

El actual presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, celebró el día con una sesión de lectura de libros virtuales con niños de un orfanato, donde destacó el énfasis de Mandela en la educación para la juventud. "Nuestra juventud es nuestro futuro; que nuestro país se levante de las cenizas del apartheid para convertirse en una de las historias de éxito del mundo dependerá, en gran medida, de cómo eduquemos y formemos a nuestra juventud", leyó el presidente en uno de los libros de Mandela. Otro extracto que leyó fue: "Los niños de hoy son los líderes del mañana y la educación es un arma muy importante para preparar a los niños para su futuro".

El presidente aseguró que garantizar un futuro próspero para la juventud era uno de los principales objetivos de Mandela, que se convirtió en el primer presidente negro elegido democráticamente en Sudáfrica en 1994 y ocupó el cargo durante cinco años.

En varias ciudades, los sudafricanos se ofrecieron a proporcionar alimentos y ropa a los necesitados, así como máscaras y desinfectantes de manos para ayudar a las personas a protegerse del coronavirus.

Nelson Mandela nació el 18 de julio de 1918 en la aldea de Mvezo, en la provincia del Cabo Oriental, y es considerado por muchos sudafricanos como el "Padre de la Nación". A la edad de 25 años fue parte del Congreso Nacional Africano (ANC), el partido político de Sudáfrica en contra de las medidas de segregación racial establecidas en el país sudafricano y finalmente encabezó el impulso para poner fin al régimen del Apartheid en 1994.

El enfoque de liderazgo de Mandela y su capacidad para unir a la gente le valieron la admiración mundial y el Premio Nobel de Paz de 1993. Murió en 2013 a la edad de 95 años después de sufrir una infección pulmonar.