El Tribunal de Apelación de Inglaterra concedió a la administración del Banco Central de Venezuela (BCV), controlada por el dictador Nicolás Maduro, el recurso de apelación en contra de la sentencia proferida por un juez el pasado 2 de julio, la cual reconocía a Juan Guaidó como "presidente constitucional interino de Venezuela" y denegaba así el acceso, a esa junta, a las reservas en lingote de oro guardadas en el Banco de Inglaterra y valoradas en más 1.800 millones de dólares.
La apelación anuló la sentencia que determinó que el reconocimiento británico del líder de la oposición significaba que el oro no podía ser liberado para el banco que respalda a Maduro.
Como se recordará la Asamblea Nacional de Venezuela, dominada por la oposición y presidida por Guaidó, nombró a su propia dirección ad hoc del BCV y aunque dicho nombramiento fue invalidado por el Tribunal Supremo venezolano, eso no le impidió pedir a Londres que no entregase los lingotes, asegurando que podrían ser malversados por un régimen que califica de "cleptócrata".
Un juez británico dio la razón al líder opositor, impidiendo que mil millones de dólares en oro venezolano depositado en el Banco fueran recuperados por el gobierno de Maduro. En ese momento el ejecutivo venezolano denunció un "descarado robo de piratería" y anunció que recurriría la decisión ante el Tribunal de Apelación de Londres.
"El gobierno británico reconoce al señor Guaidó en la capacidad de presidente constitucional interino de Venezuela" y "en virtud de la doctrina de 'una única voz' la corte debe aceptar esa declaración como inequívoca", escribió el juez Nigel Teare del tribunal comercial de la Alta Corte de Londres en ese momento.
La administración del Banco, afín a Maduro, demandó al Banco de Inglaterra en mayo para recuperar el control del oro, y aseguró que lo venderá exclusivamente para financiar la respuesta de Venezuela a la pandemia de coronavirus. A su terno Maduro rechazó el control de mil millones de dólares en bóvedas del Reino Unido por parte del tribunal superior británico.
El Banco de Inglaterra, alegando actuar independientemente del Ministerio de Relaciones Exteriores, se había negado a liberar el oro y citó la decisión del gobierno británico de principios de 2019, de unirse a más de cincuenta naciones para respaldar a Guaidó sobre la base de que la victoria electoral de Maduro el año anterior fue manipulada.
La decisión del tribunal de apelación no implica que Maduro vaya a recibir el oro de manera automática, sino que insta a seguir indagando para establecer el destino legítimo del metal precioso y ahora se requerirá que un tribunal comercial británico vuelva a examinar el tema.
La controversia
La sentencia estableció que era necesario determinar si “el gobierno del Reino Unido reconoce a Guaidó como presidente de Venezuela a todos los efectos y, por lo tanto, no reconoce a Maduro como presidente para ningún propósito” o si por el contrario, reconoce a Guaidó como el presidente de Venezuela y, por lo tanto, tiene derecho a ejercer todos los poderes del presidente, pero al mismo tiempo reconoce a Maduro como la persona que, de hecho, ejerce algunos o todos los poderes del presidente de Venezuela”.
El tribunal de apelaciones instó al Ministerio de Relaciones Exteriores a dilucidar su postura frente a los mandatarios y aclarar si reconoce a Guaidó como presidente ‘de jure’ (en derecho) y a Maduro como presidente ‘de facto’ (de hecho), considerando que el Reino Unido mantiene relaciones consulares y diplomáticas plenas con ambos gobiernos, lo que, en opinión del tribunal, sugiere que la posición británica es, “en el mejor de los casos, ambivalente”.
El tribunal entiende que el juicio fue erróneo al considerar que los términos del reconocimiento del Gobierno británico a Guaidó como presidente, en derecho, desconocieron que el ejecutivo también reconocía a Maduro como presidente de hecho.
El tribunal ha ordenado, por lo tanto, que la justicia realice una investigación fáctica detallada en la que se expliquen las relaciones diplomáticas existentes entre Reino Unido y Venezuela, así como otros factores relevantes, para determinar si el Gobierno de Reino Unido reconoce que Maduro sí continúa ejerciendo poderes 'de facto' como jefe del Estado.
Así las cosas en opinión de los jueces de apelaciones la declaración del entonces ministro británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, reconociendo a Guaidó fue ambigua.
La nueva sentencia señala que la declaración de Hunt, por la que se reconocía a Guaidó como presidente interino de Venezuela, no podía ser concluyente a los efectos de la doctrina de "mando único".
De hecho, según los abogados de la junta del banco controlada por Maduro, el Tribunal de Apelación considera que varios factores ponen en duda la claridad de la declaración de Hunt, incluido el trato "inequívoco" del Gobierno de Reino Unido a Maduro como jefe de Estado, con el mantenimiento de relaciones diplomáticas con el ejecutivo a través de un embajador acreditado.
Asimismo, aunque no se ha emitido un fallo formal sobre la cuestión de si Maduro sigue siendo reconocido como presidente 'de facto', el juicio de de este lunes deja claro que la declaración de Hunt no fue concluyente en el asunto, por lo que los representantes de los venezolanos creen que esta "importante cuestión" ahora debe resolverse.
Reacciones
Tras conocerse la decisión el gobierno de Maduro celebró la que calificó de "derrota" de Guaidó, pero el líder opositor reivindicó, en un comunicado, que la administración de Maduro "sigue sin tener acceso al oro de los venezolanos", pues el fallo tampoco le entrega la potestad de acceder a esos activos.
Aunque la administración chavista del BCV aseguró que ya contaba con un acuerdo para que las ganancias de la venta del oro se transferirían directamente al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para obtener ayuda humanitaria, medicamentos y equipos para combatir la pandemia del covid-19, el organismo solo ha confinado que el régimen de Maduro le hizo la propuesta y que está dispuesto a "explorarla", con condiciones, en el marco de un eventual acuerdo sobre el legítimo administrador de los fondos.
La oposición de Venezuela, por su parte, alega que Maduro quiere usar el dinero para pagar a sus aliados extranjeros y el mismo Guaidó aseguró que es falso que el dinero vaya a ser utilizado para aliviar la crisis sanitaria y teme que se utilice para reprimir aún más a la población.
Según fuentes familiarizadas con las operaciones y los datos del banco, la sospecha de Guaidó puede no ser para nada infundada, pues aseguran que el gobierno de Maduro ya tomó 30 toneladas de oro de sus reservas locales para venderlas en el extranjero, sin que se haya visto ninguna mejoría en las condiciones del pueblo o se conozca, con exactitud, en qué se invirtieron los recursos y en ese orden de ideas, las 30 toneladas restantes podrían correr con la misma suerte.