A APLICAR “vigorosamente” las sanciones contra Corea del Norte llamó el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU a la cual también asistieron sus homólogos de Rusia y China, que coincidieron en pedir flexibilizar las medidas.
"La aplicación de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU debe continuar vigorosamente y sin falta hasta que tengamos una desnuclearización final, completamente verificada", dijo Pompeo.
El jefe de la diplomacia estadounidense, que presidía la reunión, dijo que los integrantes del Consejo deben "dar el ejemplo".
Sin embargo, en un giro que rompe la unidad que condujo en 2017 a la adopción de sanciones sin precedentes contra Corea del Norte, Rusia y China llamaron a flexibilizar las medidas.
Pompeo denunció las violaciones de los límites impuestos a las importaciones de petróleo y de carbón por parte de Pyongyang, y expresó su inquietud por informaciones de que hay países "incluidos en el seno del Consejo de Seguridad" que siguen recibiendo nuevos trabajadores norcoreanos a pesar de las resoluciones de la ONU.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo a su turno que las sanciones no deben convertirse en un "castigo colectivo", y lamentó que las grandes potencias no puedan, debido a la hostilidad estadounidense, acompañar con "signos positivos" el cambio significativo de Corea del Norte, que un año atrás constituía una amenaza de guerra atómica.
El canciller chino, Wang Yi, señaló en tanto que las medidas punitivas deben respetarse sin ser "un fin en sí mismo", y defendió la posibilidad de adoptar medidas de "cooperación" para el "bienestar" de los norcoreanos.
Yi también se hizo eco de un reclamo de Pyongyang por una "declaración para terminar la guerra" en Corea, que finalizó en 1953 solo por un armisticio, diciendo que ayudaría a "generar confianza y facilitar la desnuclearización".
Optimismo a toda prueba
Corea del Norte ha pedido una muestra de flexibilización a Washington a cambio de las primeras medidas concretas de desarme nuclear, pero las negociaciones se han estancado en los últimos meses, incluyendo esa solicitud.
Pompeo insistió en los anuncios "positivos" después de la reciente reanudación del diálogo directo con los norcoreanos. El miércoles anunció que en octubre visitará Pyongyang por cuarta vez, tras reunirse en Nueva York con su par norcoreano, Ri Yong Ho, que no asistió a la reunión del Consejo de Seguridad.
El objetivo del viaje es "avanzar más" hacia la desnuclearización, y preparar una segunda cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un, planificada para un futuro cercano.
Aunque Pompeo fijó la fecha límite para la desnuclearización en enero de 2021 -el final del primer mandato de Donald Trump-, el presidente dijo el miércoles que no quería "entrar en ese juego". "Si toma dos años, tres años o cinco años, no importa", dijo./AFP