Rusia respalda por mayoría matrimonio solo hombre-mujer | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Viernes, 3 de Julio de 2020
Redacción internacional
Mientras muchas naciones legislan para reconocer legalmente uniones y familias de composición diversa, la ciudadanía de esa potencia ratificó, en referendo, su postura tradicional al respecto, lo cual tiene amplias implicaciones

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Un hecho político que ha pasado desapercibido tras conocerse los resultados del referéndum constitucional promovido por el presidente Vladimir Putin, es que el 77,92 por ciento de los votantes rusos definen y aprueban el matrimonio como una relación entre un hombre y una mujer.

Se trata de una circunstancia sociológica muy importante que ha quedado, en los medios y analistas, opacada frente a la implicación política que tiene el que Putin pueda, a partir del resultado del referendo, buscar su reelección inmediata, con lo que eventualmente podría permanecer en el poder hasta el año 2036.

Sin embargo, fueron muchos los temas sometidos a las urnas,

igualmente importantes y llamativos, que deben sopesarse porque hablan, de manera clara, de los criterios sociológicos que priman en el pueblo ruso y su visión del futuro.

Como se sabe, tras el proceso consultivo electoral se refuerzan algunas prerrogativas presidenciales en materia de nombramiento y despido de jueces así como se avalan determinaciones sobre la estandarización del salario mínimo y la indexación de pensiones. Pero al mismo tiempo se incluyeron medidas de alto impacto social como la proclamación constitucional de la "fe en Dios" y la consagración del matrimonio como una institución heterosexual.

Como se recordará, el presidente Putin había sido claro sobre este último aspecto: "mientras yo sea presidente, no habrá matrimonio homosexual". Y agregó que "no habrá progenitor uno y dos, habrá papá y mamá". La última vez que reiteró esos criterios fue al presidir, precisamente, una reunión del grupo de trabajo que estudiaba las enmiendas a la Constitución aprobadas esta semana.

No deja de ser llamativo que mientras muchas naciones modifican su noción de matrimonio y familia, para incluir uniones diversas, el pueblo ruso haya mantenido su concepción originaria de este vínculo, lo que evidencia un profundo arraigo de sus mayorías en las normas y concepciones tradicionales.

Carácter presidencial

Putin, quien desde su ascenso al poder hace 20 años, ha apoyado la estructura de valores que promueve la Iglesia Ortodoxa Rusa, siempre se ha manifestado categóricamente en contra de uniones del mismo sexo y reiterado que "los matrimonios homosexuales no producen hijos". Asimismo ha dejado claro que se opone a las políticas liberales "sin género y estériles".

Pero no es un tema solo a nivel interno. El Gobierno conminó a países como España o Italia a incluir en los convenios de adopción firmados con Rusia la condición de que niños, de la madre patria, no podrían ser adoptados por parejas homosexuales o solteros.

Aunque la homosexualidad dejó de ser un delito en este país en 1993, Putin promulgó una ley contra la propaganda homosexual, incluidas las marchas de orgullo gay. Lo hizo con el argumento de que pueden representar un daño psicológico y moral para los menores de edad.

A lo largo de la historia de Rusia, la homosexualidad ha sido vista como una circunstancia que no debe estar sujeta a legislaciones que la privilegien o promuevan. Y aunque el presidente de la, en ese entonces recién creada, Federación Rusa, Boris Yeltsin, descriminalizó esta condición sexual el 27 de mayo de 1993, el cambio normativo no produjo una modificación de la opinión social o política a ese respecto.

Ese un criterio tan acendrado que incluso le ha valido a Moscú presiones externas. Por ejemplo, varias ciudades de otros países han declinado procesos de hermanamiento con sus homólogas rusas por ese concepto. También se han propuesto campañas para desincentivar el consumo del vodka. Incluso algunas delegaciones  amenazaron con no asistir a los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, en el 2014. Es más, durante ese certamen, algunos deportistas manifestaron su desacuerdo con la legislación rusa.

Por otro lado, y a pesar de este tipo de presiones, países pertenecientes a la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) han mantenido o imitado las normas rusas en materia de matrimonio de parejas del mismo sexo, reglas cuentan con amplio apoyo popular.

Lo que viene

Tras la aceptación de los 13 puntos puestos a consideración del pueblo durante el referéndum, Putin agradeció a sus compatriotas por el voto masivo y por la confianza de los votantes que le dará la posibilidad de seguir en el poder durante 16 años más. El mandatario afirmó que la reforma ofrecerá una "estabilidad interna y de tiempo para reformar al país y todas sus instituciones” y será la “base de un futuro mejor”, puntualizó.

La votación estaba prevista para abril, pero se aplazó debido a la pandemia de coronavirus. Para evitar un exceso de afluencia a los colegios electorales, sin afectar la participación, la consulta se llevó a cabo del 25 de junio al 1 de julio.

Aunque el distrito autónomo de Nenetsia, en el Ártico, fue la única región de Rusia donde triunfó el No, con 55,25% de los votos, no había muchas dudas sobre el resultado positivo del referéndum, porque las reformas ya habían sido aprobadas por el poder legislativo al comienzo de este año y el nuevo texto de la Constitución ya estaba en venta en las librerías.

Sin embargo, el proceso electoral no ha estado exento de críticas, como la emitida por Alexéi Navalni, principal opositor del Kremlin, quien calificó esta votación de "enorme mentira", y llamó a sus partidarios a movilizarse para las próximas elecciones regionales en septiembre.

Asimismo, Estados Unidos expresó su preocupación sobre el referéndum. Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado, dijo que "nos molestan los esfuerzos del gobierno ruso para manipular los votos sobre las recientes enmiendas constitucionales, la presión sobre los opositores y las restricciones a los observadores independientes de la votación". Por su parte, Peter Stano, portavoz del jefe de la diplomacia de la Unión Europea, pidió a Rusia investigar las irregularidades en la votación.