LA RENDICIÓN de Ucrania como única forma de poner fin al conflicto exigió Rusia, al día siguiente de un bombardeo que causó 18 muertos, denunciado por el G7 de las principales potencias occidentales como un "crimen de guerra".
"La parte ucraniana puede poner fin (al conflicto) en el día de hoy. Hay que ordenar a las unidades nacionalistas que depongan las armas, hay que ordenar a los soldados ucranianos que depongan las armas y hay que aplicar todas las condiciones fijadas por Rusia", afirmó Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin.
"Entonces todo terminará en un día", zanjó.
Según el funcionario, no hay un plazo ni un calendario fijado por parte de los rusos: "Nos orientamos en base a las declaraciones de nuestro presidente".
El portavoz reaccionó a las declaraciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ante los líderes del G7 instándolos a hacer lo "máximo posible" para poner fin al conflicto antes de final de este año.
Las conversaciones de paz están paralizadas desde hace semanas y cada bando responsabiliza al otro del estancamiento.
Pero el bombardeo ruso que mató el lunes a al menos 18 personas en un centro comercial en Kremenchuk (centro) pareció avivar la determinación ucraniana.
Es "uno de los actos terroristas más descarados de la historia europea", denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que pidió que Rusia sea designada como "Estado patrocinador del terrorismo".
"Los ataques indiscriminados contra civiles inocentes constituyen un crimen de guerra", señalaron por su lado los mandatarios del G7, que concluyeron su cumbre en Alemania.
Rusia desmintió los hechos y aseguró que el lugar, en desuso, se incendió tras haber bombardeado un depósito de armas cercano.
Ucrania está sufriendo "una brutalidad nunca vista en Europa desde la Segunda Guerra Mundial", lamentó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en el primer día de cumbre del bloque en Madrid.
"Rusia no puede ni debe ganar" la guerra y las sanciones en su contra se mantendrán "tanto tiempo como sea necesario", reiteró el presidente francés, Emmanuel Macron, al término del encuentro del G7.
Compromisos del G7
Los mandatarios del G7 propusieron una serie de respuestas a las crisis mundiales, que van desde la guerra en Ucrania, la escasez de alimentos o el cambio climático, durante su cumbre en Alemania.
Guerra en Ucrania. Prometieron apoyarla "el tiempo que sea necesario" y suministrarle un respaldo financiero, humanitario, militar y diplomático. Para frenar los ingresos de Moscú, el G7 (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Japón, Canadá, Francia, Italia) también prevé "trabajar" en la limitación del precio del petróleo ruso y prohibir la importación de oro de Moscú.
China. Tras acusar a China de prácticas comerciales "no transparentes", que "distorsionan la economía global", dijeron que “reducirán la dependencia estratégica” de ese gigante asiático a través de la "diversificación" y la "resistencia a la coerción económica". El comunicado conjunto también insta a China a "cumplir sus compromisos" respecto a la autonomía de Hong Kong en el marco de su modelo "Un país, dos sistemas".
Crisis alimentaria. El G7 prometió otros 4.500 millones de dólares para paliar la crisis alimentaria mundial, lo que eleva el compromiso conjunto a 14.000 millones de dólares para este año. Las siete potencias también pidieron a las empresas con importantes reservas de comida que asuman sus responsabilidades para aliviar la crisis alimentaria desencadenada por la invasión rusa de Ucrania.
Clima. Destacó que era urgente actuar para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en aproximadamente un 43% para 2030 respecto a los niveles de 2019. También acordó crear un "club del clima" hacia finales de este año para permitir que los países que lo deseen se coordinen y aceleren los esfuerzos para enfrentar el calentamiento global.
Energía. Se comprometieron a poner fin a todas las nuevas ayudas públicas directas al sector energético internacional basado en combustibles fósiles sin explotar para finales de 2022. Sin embargo, ante la búsqueda de energía alternativa para no depender de los combustibles fósiles rusos, el G7 acordó que se podían realizar inversiones públicas en el sector del gas como.