A punto de concluir el escrutinio nacional sobre las votaciones para los postulados a los 435 escaños de la Cámara de Representantes, los republicanos aseguran 217 de éstos, a tan solo uno de la mayoría, mientras los demócratas tienen 206.
Las elecciones de medio mandato se realizaron exactamente hace ocho días (martes pasado) pero por el voto anticipado, bien presencial o por correo, así como por las grandes distancias en regiones grandes, solo hasta ahora se están consolidando los resultados.
Resta por conocer el ganador en una docena de distritos, la mayoría de ellos en California (diez), para determinar quienes serán los nuevos parlamentarios de la Cámara baja. Sin embargo, y como ha sido la tendencia desde el principio del escrutinio, la ventaja la tienen los conservadores y es muy difícil que revierta.
Así las cosas, se le complicará la agenda legislativa al presidente demócrata Donald Trump y se frustrarán promesas de campaña como la presentación de una ley para consagrar el aborto como derecho a nivel nacional, al igual que extremar el control de armas, especialmente las de asalto, ya que los conservadores con mayoría en la Cámara no aprobarán tales iniciativas.
También deberá enfrentar con los líderes de su bancada demócrata negociaciones para temas clave como el techo de la deuda y el ambicioso como millonario plan de inversiones que contempla en el proyecto de ley sobre infraestructura.
En el Senado la situación continúa inamovible, es decir, con la mayoria por ahora de los demócratas que suman 50 curules y tienen el voto de desempate con el de la vicepresidenta Kamala Harris. Los republicanos tienen 49 y se está a la espera de que el 6 de diciembre se defina en Georgia el duelo entre el conservador Hershel Walker y el demócrata Raphael Warnock, quienes tras protagonizar un verdadero voto finish el martes pasado, no alcanzó ninguno el 50% de los votos requeridos para hacerse al escaño..