CON pruebas de nuevos misiles, un portazo a la oferta de diálogo del presidente estadounidense Joe Biden y el llamado a su vecino del sur a retomar contactos directos, reapareció esta semana el líder norcoreano Kim Kim Jong Un, con la que es considerada el poder en la sombra, su hermana Kim Yo Jong, elegida como miembro de la Comisión de Asuntos Estatales.
El miércoles y horas después de informara sobre la prueba de un misil deslizante hipersónico, una sofisticada arma más rápida y difícil de interceptar por los sistemas de defensa, Jong Un dio su no definitivo a la propuesta de diálogo que en reiteradas ocasiones le ha cursado el presidente Biden, por considerar que es “una fachada” para “encubrir sus hostilidades” hacia Pyongyang.
Así, en su discurso ante la Asamblea Popular Suprema, revelado por la agencia oficial KCNA, Kim ha arremetido contra la "amenaza militar" y la "política hostil" de Washington contra Corea del Norte, que, a su juicio, no ha cambiado "en absoluto", como se ha "demostrado claramente" desde el inicio de la nueva Administración, la del presidente Joe Biden.
"La forma y el método de su expresión se están volviendo más astutos", sostuvo el líder norcoreano, al tiempo que cuestionó las "terribles actividades militares" llevadas a cabo por Estados Unidos y Corea del Sur, que "destruyen la estabilidad y el equilibrio alrededor de la península".
Insistió en que las ofertas de diálogo de Estados Unidos, sin condiciones previas como las ha presentado esa Administración "son solo una extensión de la política hostil seguida por las administraciones estadounidenses en el pasado". Y, denunció, que "el peligro más fundamental" en la actualidad "es el poder y la arbitrariedad de Estados Unidos y sus seguidores".
En este sentido, ha censurado que Seúl participe en los ejercicios militares junto a Washington, por lo que ha pedido que "antes de declarar el fin de la guerra (de Corea)", una cuestión reclamada por Corea del Sur, se garantice "el respeto mutuo" entre ambas partes.
El líder de ese régimen comunista aseguró que “las autoridades surcoreanas deben cambiar su actitud de confrontación habitual hacia la República Popular Democrática de Corea (RPDC), defender la postura de independencia nacional a través de acciones en lugar de palabras y tratar las relaciones intercoreanas con una actitud de resolver primero los problemas fundamentales".
Recordó Jong un que "una vez más" depende de la "actitud" de las autoridades surcoreanas si las relaciones intercoreanas "se restablecen y se desarrollan en una nueva etapa, o si el actual estado de deterioro continúa".
Por ello, pidió a su país vecino que "salga del engaño de que debería contener las provocaciones de Corea del Norte" y ha asegurado que "no tiene intención de provocar ni infligir daño".
Como parte de un "esfuerzo por hacer realidad las expectativas y aspiraciones" de que las "tensas" relaciones intercoreanas "se restablezcan lo antes posible y haya una paz sólida", el líder norcoreano ha anunciado que las líneas de comunicación Norte-Sur, interrumpidas en agosto, se restablecerán "desde principios de octubre".
Ambos países reabrieron las vías de comunicación oficiales en julio tras un largo silencio de trece meses de duración. Sin embargo, Corea del Norte no respondió en agosto a los intentos de Corea del Sur de establecer contacto regular en protesta por las maniobras conjuntas realizadas entre Seúl y Washington en ese mismo mes.
Ensayos, indetenibles
Este discurso de Kim se produjo el mismo día que Pyongyang confirmó haber probado un misil hipersónico recién desarrollado, una manifestación que fue detectada por las autoridades japonesas y surcoreanas y que está siendo analizada por estas y Estados Unidos. Además, recientemente Corea del Norte ha probado un nuevo sistema de misiles ferroviarios.
Al respecto, el líder norcoreano sostuvo que en el sector de defensa, el país está "impulsando el desarrollo de un nuevo y poderoso sistema de armas" que puede manejar "la inestable situación militar en la península de Corea" y "reprimir completamente los movimientos militares de las fuerzas hostiles".
En ese marco, horas después y previo a la reunión del Consejo de Seguridad sobre el tema, Corea del Norte volvió a realizar otro ensayo armamentístico, en abierto desafío a Occidente. Esta vez fue de un nuevo misil antiaéreo de “notable rendimiento de combate”, que incluía controles de doble timón y otras nuevas tecnologías, según reportó la KCNA.
Una foto del periódico oficial Rodong Sinmun mostraba el misil ascendiendo hacia el cielo desde un vehículo de lanzamiento el jueves.
Los misiles antiaéreos son mucho más pequeños que los misiles balísticos que el Norte tiene prohibido desarrollar en virtud de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y son más difíciles de detectar desde lejos.
Estos dos ensayos se suman a los realizados semanas atrás, cuando el régimen sostuvo haber probado un misil de crucero de largo alcance.
Pyongyang está sometido a múltiples sanciones internacionales por sus programas de armamento, que han progresado rápidamente bajo el mandato de Kim, incluyendo misiles capaces de alcanzar todo el territorio continental de Estados Unidos, su test nuclear más potente hasta la fecha.
Y aunque todas estas pruebas de armamento han suscitado la condena internacional y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó que creaban "mayores perspectivas de inestabilidad e inseguridad", Jong Un hace caso omiso a estos pronunciamientos y presiones. Inclusive, el Consejo de Seguridad programado para el viernes se aplazó para esta semana ya que Rusia y China pidieron más tiempo para “estudiar la situación”.
Como se sabe, Pekín es el principal aliado de Pyongyang y, en tiempos normales, su mayor proveedor de comercio y ayuda, aunque el Norte se encuentra desde principios del año pasado bajo un bloqueo autoimpuesto tras cerrar sus fronteras por la pandemia de coronavirus.
El Norte tiene un largo historial de uso de test de armas para aumentar la tensión, en un proceso cuidadosamente calibrado para intentar avanzar en sus objetivos.
Con sus últimas acciones, Kim buscaba "tantear el terreno con Washington" y su "umbral para las provocaciones armamentísticas", dijo Soo Kim, de la Corporación Rand.
¿Qué se sabe del misil "hipersónico"?
Esta es una potente arma capaz de alcanzar velocidades hasta cinco veces superior a la del sonido (Mach 5), más de 6.100 kilómetros por hora y que, además, pueden maniobrar a mitad del vuelo, con lo que es más difícil de detectar e interceptar. En función del diseño, pueden estar cargados con cabezas nucleares o convencionales y son capaces de alterar el equilibrio estratégico.
Rusia se considera el líder mundial en esta tecnología hasta ahora, desarrollando una serie de armas hipersónicas que el presidente Vladimir Putin celebró como "invencibles". En julio, su ejército probó con éxito el Zircon, un misil hipersónico disparado desde un barco que vuela a siete veces la velocidad del sonido.
Su arsenal cuenta con las naves deslizantes hipersónicas Avangard, con una velocidad de hasta 33.000 kilómetros por hora según los oficiales rusos, y con los misiles disparados desde el aire Kinzhal.
Otros países intentan igualarlos. Washington está invirtiendo miles de millones en diferentes programas y esta semana aseguró haber probado un misil lanzado desde el aire que alcanzó una velocidad "superior a Mach 5".
China también ha ensayado con esta tecnología, según el servicio de investigación del Congreso de Estados Unidos, que afirma que los sistemas ruso y chino están diseñados para llevar armas nucleares.
Del misil norcoreano probado se conocen muy pocos detalles y se espera conocer algo más de ellos con base en lo que puedan comprobar Corea del Sur, tanto como sus aliados de Estados Unidos, que mantienen un amplio sistema de radares y vigilancia sobre Norcorea